Leonor: así es su día a día a bordo del Elcano
La princesa de Asturias, que ya surca el océano Atlántico, no tiene tiempo de aburrirse en el barco escuela
La dura rutina de Leonor y sus compañeros
Leonor comentando sus dudas con uno de sus instructores
El día comienza temprano para Leonor y sus compañeros. A las 6:45 de la mañana, la tripulación se despierta y pone en orden su espacio personal, una tarea imprescindible dado el limitado espacio disponible en el buque. Después, el desayuno ofrece una amplia variedad de opciones, desde café y tostadas hasta platos más elaborados como churros o torrijas.
Tras desayunar, los jóvenes guardiamarinas participan en clases y maniobras que se prolongan hasta el mediodía. Entre las 18 asignaturas que estudian destacan materias técnicas como Máquinas de Fluidos o Formación Militar, así como otras vinculadas a la gestión y la historia, como Fundamentos de Organización de Empresas e Historia Naval.
Aunque Leonor se encuentra en su primer año, comparte esta experiencia con compañeros más avanzados que se preparan para obtener el grado en Ingeniería Mecánica.
La princesa subiendo a la cofa.
Las comidas y las clases se llevan a cabo en una sala multifuncional revestida de madera que también se utiliza como zona de socialización. Allí, los jóvenes también participan en videoconferencias, realizan actividades grupales e incluso disfrutan de proyecciones de películas.
Las comidas, supervisadas por un equipo nutricional, tienen un fuerte sabor español, con clásicos como la paella y el jamón ibérico. Tras el almuerzo, hay una pausa para recuperar fuerzas antes de continuar con las actividades programadas. Al final del día, el tiempo libre ofrece oportunidades para socializar, disfrutar de un rato en los camarotes o, si el barco ha llegado a puerto, pasear por tierra firme.
Juegos de mesa y bailar 'Paquito el chocolatero', entre los pasatiempos favoritos de Leonor y sus compañeros
La amistades que se forjan en el Elcano duran de por vida.
Sin embargo, durante las semanas de navegación por alta mar, los pasatiempos más populares incluyen juegos de mesa, leer o tocar el piano que hay en la sala común. Una de las tradiciones más queridas es interpretar la canción 'Paquito el Chocolatero' cada jueves, fortaleciendo el espíritu de camaradería.
Cuando llega la noche, la jornada concluye oficialmente a las 22:30 horas. Quienes no tienen guardia nocturna aprovechan para dormir, mientras los demás disfrutan de un espectáculo inolvidable: el cielo despejado del Atlántico, repleto de estrellas que brillan con una claridad imposible de observar en tierra firme.
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