La reina Sofía recupera la sonrisa con su nieto Pablo Urdangarin
La reina emérita vivió con intensidad el partido de balonmano que disputó el equipo del joven en Guadalajara
Los gestos de cariño y una sonrisa que no abandonó su rostro ni un segundo evidenciaron que doña Sofía se lo pasó en grande viendo jugar a su nieto Pablo Urdangarin.
La Reina emérita y la infanta Cristina no dudaron en desplazarse hasta el polideportivo David Santamaría de Guadalajara, donde el equipo local, el Impulse BM Guadalajara, se enfrentó al Fraikin BM Granollers, en el que milita el sobrino de Felipe VI.
El encuentro estuvo muy igualado, pero acabó imponiéndose por un gol el combinado de Pablo Urdangarin.
Aunque éste estuvo muy concentrado en el juego, cuando las pausas se lo permitían dirigía la mirada al lugar que ocupan sus orgullosas madre y abuela, quienes, además de saludarlo, le mandaron besos repetidamente.
Estuvo charlando con los compañeros de Pablo
Una vez finalizado el partido de balonmano, el segundo de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se reunió con sus fans más entregadas y cogió cariñosamente a su abuela materna del brazo.
Tan intensamente vivió el partido la madre de Felipe VI que, antes de que se marchara el equipo, quiso hablar con todos los compañeros de su nieto.
Tras este encuentro, Pablo empezó las vacaciones navideñas y se esperaba que, de cara a fin de año, el deportista pusiera rumbo a Vitoria para estar con su padre, mientras que su progenitora barajaba la posibilidad de viajar a Abu Dabi para estar con su padre, don Juan Carlos, y parte de la familia.
