El rey Juan Carlos quiere normalizar sus visitas a España
El padre de Felipe VI ha viajado a nuestro país por segunda vez desde que se marchó a vivir a Abu Dabi, para participar en una regata de vela
Perfil bajo, discreción, ni una sola declaración espontánea ni respuestas desafortunadas a las preguntas de los periodistas como sucediera en su anterior visita de mayo del 2022 cuando respondió: "¿Explicaciones de qué?" a la pregunta de si iba a aclarar algo sobre el cuestionado origen de su fortuna.
Con la lección bien aprendida y sin grandes recepciones, Juan Carlos I aterrizó a las 13.30 horas del pasado miércoles 19 de abril en el aeropuerto de Vigo para dirigirse inmediatamente a la casa que su amigo Pedro Campos tiene en la localidad de Sanxenxo, en la costa pontevedresa.
Amable, pero en silencio
Ese fin de semana se disputaba allí la segunda regata del V Circuito Liga Española 2023 clase 6m Classic, en la que el padre del Rey participaba con su embarcación, el 'Bribón', con miras a seguir entrenando y mejorando para competir a nivel internacional y revalidar su título de campeón del mundo.
A pesar de que saludó amablemente desde el coche a los medios apostados a la puerta de la casa del regatista gallego, Juan Carlos no bajó la ventanilla ni hizo declaraciones de ningún tipo a su llegada, probablemente, siguiendo instrucciones del Palacio de la Zarzuela que, en la anterior ocasión, vio con espanto cómo el Rey emérito se ponía a gran parte de la opinión pública en contra con sus palabras.
De hecho, momentos antes de que aterrizara en España procedente de Londres, su hijo, el rey Felipe, pronunció un discurso que más bien parecía un recordatorio dedicado a él sobre la discreción pactada para poder visitar España más a menudo.
Felipe antepuso el servicio al privilegio
El monarca presidía los actos del 450º aniversario de la Real Maestranza de Ronda y, aunque no estaba previsto que su alocución trascendiera, la inminente llegada de su padre provocó que sus palabras se hicieran públicas. En ellas, Felipe destacó la importancia de "la lealtad a la Corona y a España" e insistió en que es crucial "entender el privilegio como servicio a los demás". Aviso a navegantes.
Así las cosas, al día siguiente, don Juan Carlos abandonó la casa de su amigo Pedro Campos pasadas las 11 de la mañana para embarcarse en su "Bribón" en el puerto de Sanxenxo. Sin declaraciones ni saludos a la prensa, el anterior monarca se reencontró con su equipo, que le explicó las mejoras realizadas en el navío para salir a entrenar con él antes de la regata del fin de semana.
Con toda probabilidad, ésta no será la última visita del antiguo soberano a España... siempre que no llame demasiado la atención.