Beatriz de York: conoce a la hija del duque Andrés que ha impresionado a Carlos III
Octava en la línea de sucesión al trono, la primogénita de los polémicos duques de York parece estar llamada a ser una figura importante en la familia real británica
Beatriz de York sonriente ante las cámaras.
Este 8 de agosto, Beatriz, primera de las dos hijas de Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson, cumple 36 años con la perspectiva de convertirse en uno de los miembros de la Casa de los Windsor que más ayuden a mantener el buen nombre de la institución monárquica inglesa. ¡Quién lo iba a decir!
La relación con su primo el príncipe Guillermo
Beatriz y su marido, Edo Mapelli, siempre han tenido una estrecha relación con los actuales príncipes de Gales.
Y es que, aunque esta joven pelirroja, sonriente y discreta ocupe el octavo puesto en el orden de sucesión al trono, los escándalos y las polémicas que protagonizaron sus padres –y airearon los tabloides– hicieron que Bee, como la llaman sus íntimos, quedase apartada del trabajo de representación de la Firma, nombre con el que se conoce a la familia real británica y cuyos miembros en activo son sólo siete: Carlos III, la reina consorte Camilla, los príncipes de Gales, la princesa Ana, el príncipe Eduardo y su esposa, Sophie Rhys-Jones.
Sin embargo, la inesperada ‘baja’ por enfermedad de dos de ellos (el rey y su nuera, Kate Middleton, están todavía recuperándose de los cánceres que padecen) hizo que las agendas de los otros cinco quedasen tan saturadas que, en Buckingham, se plantearon incluir a Beatriz de York en el trabajo de representación de los ‘royals’. Influyó en esta decisión que, según fuentes cercanas a palacio, la princesa Beatriz “había impresionado al rey Carlos y al príncipe Guillermo” con su intenso compromiso con la Casa Real para mantener la institución a flote cuando vive sus horas más bajas.
El trabajo de Beatriz de York
Beatriz de York será uno de los miembros que represente a la Corona británica.
En febrero, la joven organizó una merienda benéfica en el Palacio de Saint James para la Helen Arkell Dyslexia Charity. Esta organización benéfica proporciona ayuda a niños que sufren este trastorno del aprendizaje del que Beatriz fue diagnosticada cuando era adolescente. A principios de julio, la hija de los duques de York presidió un evento dedicado a la Salud Mental para Estudiantes, tema en el que está muy involucrada y en el que hizo gala de su carácter sereno y simpático.
Beatriz junto a su marido el día de su enlace.
Nacida en el hospital Portland de Londres el 8 de agosto de 1988 (fecha que eligió su caprichosa madre para que fuera 8-8-88 porque cree que es un número que da buena suerte), Beatriz Elizabeth Mary fue bautizada cuatro meses después en la Capilla Real de Saint James y tiene tratamiento de Alteza Real por su condición de princesa.
Tras estudiar en selectas escuelas inglesas, cursó Historia del Arte en la Universidad de Londres y trabajó para Sony Pictures. A los 18 años se emparejó con el empresario Dave Clark, con el que rompió en agosto del 2016. Tres años después, conoció a su actual pareja y anunciaron su compromiso matrimonial el 14 de febrero del 2020. El enlace, previsto para mayo de ese año, tuvo que retrasarse por culpa de la pandemia.
Madre de una niña y madrastra de un niño
La pareja ha dado la bienvenida en 2021 a su primera hija.
El 18 de septiembre del 2021, dio a luz a su hija, Sienna Elizabeth, cuya privacidad defiende con uñas y dientes. Sí se la ha visto en público con su hijastro, Christopher Woolf, fruto de una anterior relación de su marido. Beatriz se lleva muy bien con su hermana, la princesa Eugenia, dos años más joven que ella, y con todos sus primos y es absolutamente devota de sus padres, quienes, pese a estar divorciados desde 1996, conviven en la misma casa, el royal Lodge de Windsor.
La princesa con su actual pareja.
Beatriz muy contenta el día que anunciaron su compromiso.
Pese al carácter reservado de la joven, su compromiso es tal que no duda en apoyar de forma incondicional a su tío, Carlos III, y a su primo Guillermo para mantener el buen nombre de la Firma.
