Los duques presenciaron un espectáculo infantil.
El príncipe Carlos y su esposa, Camilla, han pasado tres días en Cuba, lo que no deja de ser algo extraordinario. De hecho, aunque en la década de los 50 el duque de Windsor y su esposa, Wallis Simpson, pasaron varias veces sus vacaciones en Cuba, sus estancias en la isla tenían un carácter estrictamente privado y no fue hasta el pasado 24 de marzo cuando un integrante de la Familia Real británica pisó suelo cubano para realizar un viaje oficial.
Además de asistir a varios actos oficiales, Carlos y Camilla hicieron un largo paseo a pie por La Habana que levantó una gran expectación entre los presentes. Los duques se mostraron muy cercanos y se fotografiaron con todos aquellos que se lo pidieron.