Fergie se deja cuidar por Andrés de Inglaterra mientras se recupera de su cáncer
La duquesa, que se sometió a una mastectomía, reconoce que pasó miedo y agradece los mensajes de cariño
Después de haber sido intervenida de un cáncer de pecho y todavía en proceso de recuperación, la duquesa de York, de 63 años, quiso retomar cierta cotidianeidad para volver a saborear cosas normales de su vida. Sarah Ferguson regresó a su pódcast, ‘Tea Talks’, y, delante del micro, se sinceró acerca de cómo está viviendo esta enfermedad, que, por suerte, le fue diagnosticada a tiempo.
"No intentes ser un superhéroe"
Todo empezó durante un chequeo a principios de mayo. Los médicos descubrieron una sombra sospechosa en su seno izquierdo e inmediatamente le hicieron una biopsia. El diagnóstico dejó helada a Fergie. Fue como si su vida se detuviera de golpe.
Tenía cáncer y, como el tumor ya se había extendido, su médico, Christina Choy, descartó una lumpectomía, intervención que conserva el seno afectado, y recomendó una mastectomía. "Da miedo y empiezas a pensar en tu propia muerte", confesó Sarah, que decidió consultar a un especialista para que le explicara cómo iba a ser el proceso de reconstrucción del pecho tras la cirugía para extirpárselo.
El cirujano le habló del método DIEP, que consiste en extraer tejido de la parte inferior del abdomen para reconstruir la mama. Da resultados óptimos. "Pensé que podía superarlo. No se trata de valentía, no se trata de coraje, se trata de entender que, por un tiempo, no te vas a sentir como antes. Así que no intentes ser un superhéroe", comenta Fergie.
Vive con su ex como una pareja casada
La operación para extirparle el pecho duró ocho horas y, luego, tuvo que permanecer cuatro días en cuidados intensivos. En ese tiempo recibió numerosas muestras de cariño y el rey Carlos III, su excuñado, le envió un mensaje para desearle una buena recuperación.
No sólo eso, el monarca le anunció que ella y su exmarido, Andrés, no tendrán que dejar su residencia de Royal Lodge (estaba previsto que la abandonaran en breve) y que su desalojo se pospone indefinidamente. Un mensaje, sin duda, tranquilizador para la duquesa, que desde su intervención, vive con su ex como una pareja casada y bien avenida, ya que él cocina para ella, la cuida con mucho cariño y le hace todos los recados.
También el apoyo de sus dos hijas está siendo fundamental para su recuperación. Sarah habló de la reacción de las dos en su pódcast. "Creo que es aterrador para cualquier miembro de la familia", comentó, añadiendo que lo están llevando con una gran entereza.
"Ahora es importante dar pequeños pasos. He tenido una suerte extraordinaria", concluye Sarah acerca de todo este proceso. Y a pesar de todo, no pierde su optimismo y asegura que cuando mejore, quiere cumplir un sueño: hacer senderismo en los Alpes austríacos.