Los príncipes herederos de Suecia y Noruega, en las gradas.
Como aficionados entregados que disfrutan al máximo de la competición. Así vivieron los integrantes de las familias reales sueca y noruega el desarrollo del Campeonato Mundial de Esquí, que, este año, ha tenido como sede la localidad de Are, en Suecia. El rey Carlos Gustavo y la reina Silvia no faltaron a la cita y lo hicieron acompañados por la princesa Victoria, el príncipe Daniel y los dos hijos de éstos, Estela y Oscar. Todos ellos compartieron grada con los príncipes noruegos, Haakon y Mette-Marit, quienes asistieron con sus dos hijos, Ingrid Alexandra y Sverre Magnus.Todos ellos siguieron con emoción las evoluciones de los deportistas de sus respectivos países y también estuvieron charlando distendidamente los unos con los otros.
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