César Cadaval, sufre por su hijo torero
Se llama Alfonso, tiene 22 años y estudia periodismo, aunque su pasión es la tauromaquia
El 9 de septiembre será un día muy especial para César Cadaval, componente del dúo «Los Morancos». En esa fecha, su hijo Alfonso, novillero, toreará en la plaza de Ronda, apadrinado por los hermanos Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez, íntimos amigos de César. «Es espectacular la oportunidad que nos han dado los hermanos Rivera de participar en una corrida con picadores –asegura el joven de 22 años–, es algo que pasa muy pocas veces en la vida, y más siendo novillero». Alfonso reconoce que, al principio, su familia no le apoyó mucho: «No se lo tomaban en serio, pensaban que era un sueño de niño, pero, a medida que fui creciendo, se fueron dando cuenta de que realmente me gustaba torear. Todos lo pasan mal cuando salgo a la plaza, pero en especial mi madre».
Su padre cree firmemente en las posibilidades taurinas de su hijo: «Imagínate lo que supone ser padre de un torero, una profesión de grandes riesgos. Me preocupo mucho por su carrera, le acompaño siempre que puedo. Alfonso ha elegido este camino y lo lleva todo muy seriamente. Mi sentimiento como padre es de responsabilidad y miedo».