Los españoles homenajean a diario a los profesionales de la sanidad.
La dura prueba por la que estamos pasando demuestra que es en los momentos más difíciles cuando cada persona saca lo mejor que lleva dentro. Desde que el Gobierno español decretó el estado de alarma y, con él, el confinamiento en los hogares, no han parado de multiplicarse las iniciativas de ciudadanos para ayudar a vecinos que pertenecen a grupos de riesgo, hacer más llevadero el encierro en casa e incluso mejorar el ánimo de aquellos que están ingresados por el coronavirus.
Carles García Domingo es uno de los narradores de «La hora del cuento».
Además de los sentidos aplausos que se dedican cada noche a los profesionales que continúan al pie del cañón, los ciudadanos de nuestro país han empezado a articular una coordinación de los voluntarios a través de las redes y están ofreciendo formación a los niños que no pueden ir a clase, así como propuestas para amenizar su confinamiento.
También los científicos se han esmerado en encontrar soluciones para los ingresados por coronavirus y, por ejemplo, se están imprimiendo en 3D válvulas para respiradores.
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