Ana Soria abandona la corrida de Enrique Ponce de forma inesperada

Hacía días que “la pareja del verano” no daba qué hablar. Sin embargo, este fin de semana la polémica ha vuelto a irrumpir en el noviazgo de Enrique Ponce y Ana Soria. El escenario ha sido la plaza de toros de Granada, lugar donde el de Chiva debía torear, y donde su novia acudió para darle todo su apoyo. Como en otras ocasiones, Ana ocupó uno de los asientos del tendido y seguía atenta la faena de su pareja. Todo transcurría con normalidad, hasta que Ana, de forma inesperada, se levantó y, ante la sorpresa del público asistente, abandonó el coso taurino.

¿Las razones? La propia Ana aclaró rápidamente a través de su cuenta de Instagram que se sintió mareada y decidió marcharse y que “todo lo demás es completamente inventado”. Además, a pesar de que se rumoreaba que la novia de Enrique Ponce fue abucheada e insultada, ella lo niega tajantemente: “La gente se mostró más que cariñosa conmigo. Nada de lo que se ha dicho es verdad”. Y acaba su mensaje agradeciendo su apoyo a todos los que se han preocupado por ella, y recalcando que la corrida de Granada fue "una tarde muy bonita y no hubo ningún altercado”.

La presencia de Ana Soria en los ruedos no está siendo fácil

Más allá de las razones que “sacaron” a Ana Soria de la plaza de toros de Granada ayer, lo cierto es que asistir a las corridas del de Chiva no está siendo fácil para la futura abogada. Sobre todo, después del susto que se llevó el pasado 6 de agosto en el El Puerto de Santa María, donde el maestro sufrió una cogida sin consecuencias graves, y ella, un susto que tardó en quitarse de encima. Ana superó el miedo a presenciar de nuevo una cogida y volvió a sentarse en las gradas para mostrar todo su apoyo a su novio.