Dos años después de haber dejado la presidencia de los Estados Unidos, Barack Obama y su esposa, Michelle, siguen siendo uno de los matrimonios más admirados del planeta.
¿La razón? Las atractivas personalidades de cada uno de ellos, pero, sobre todo, el amor apasionado y sincero que mantienen vivo, 26 años después de haberse conocido cuando ambos eran abogados en un importante despacho de Chicago. Allí, el ex presidente se enamoró de la inteligente letrada que le había sido asignada como tutora.
Consiguió seducirla, aunque le costó lo suyo.
Esta semana, en la sección «Grandes historias de Amor» de nuestra revista, encontrarás los detalles del romance de esta singular pareja.