Se cumplen 52 años de la boda de Carmina Ordóñez y Paquirri: descubre lo que no se vio
Ayer 16 de febrero se cumplieron 52 años de uno de los días más importantes de la prensa del corazón: la boda de Carmina Ordóñez y Paquirri
Paquirri y Carmina Ordóñez.
16 de febrero de 1973, basílica de San Francisco el Grande, pleno centro de Madrid. Era una tarde de viernes, y allí se dio cita lo más granado de la sociedad de la época: toreros, artistas, aristocracia... nadie quería perderse la boda de Carmina Ordóñez y Paquirri, el que fue, sin duda, el acontecimiento del año.
Entre invitados y curiosos, el centro de la capital prácticamente se colapsó: el barrio de La Latina, donde se encuentra dicha iglesia, se convirtió en un embudo de coches, que afectó al enlace hasta tal punto que el novio llegó tarde a recoger a la madrina, Agustina Pérez; y Carmina Dominguín y Belén Ordóñez, madre y hermana de la novia, se perdieron el "sí, quiero".
La boda de Carmina Ordóñez y Paquirri.
Carmina tenía apenas 17 años, y Paquirri, 24. Ambos se juraron amor eterno, pero lo suyo duró apenas seis años. En 1979 se separaban ya siendo padres de dos niños, Fran y Cayetano Rivera.
El vestido de ella, firmado por Herrera y Ollero y creado especialmente para combatir las bajas temperaturas de la capital en febrero, sirvió de inspiración para miles de bodas que vinieron después y, a día de hoy, estas imágenes siguen demostrando que Carmina Ordóñez ha sido una de las novias más guapas de la historia.
Todo sobre la boda de Carmina Ordóñez y Paquirri, el 16 de febrero de 1973
La boda de Carmina Ordóñez y Paquirri.
Los novios junto a Agustina Pérez, madre de él, y Antonio Ordóñez, padre de ella.
Pese a que Paquirri era uno de los toreros más reconocidos a principios de los años 70, las diferencias entre ambos eran evidentes: ella, descendiente de los Ordóñez-Dominguín, se habría criado en una familia de la alta alcurnia madrileña, mientras que él provenía de un humilde clan de Barbate.
Se rumoreó entonces que fue precisamente la difícil relación con su padre, Antonio Ordóñez, lo que provocó la precipitada decisión de Carmina de contraer matrimonio a los 17: una boda era, en esa época para una mujer, casi el único pasaporte para salir del hogar familiar que existía.
Carmina Ordóñez y Paquirri en el programa 'El legado de Paquirri' de Canal Sur.
Pese a sus diferencias económicas, el torero tenía ya una posición más que asentada, por lo que no consintió recibir ayudar de su millonario suegro para costear el banquete de la boda.
Con más de 1.000 invitados, la factura ascendió a más de 3 millones de pesetas de la época.
Y la luna de miel de la pareja no fue menos lujosa: Carmina Ordóñez y Paquirri estuvieron casi 2 meses viajando por el mundo. Primero fueron a Tahití y, más tarde, a Estados Unidos.
Carmina Ordóñez y Paquirri.
Sus primeros años juntos, Carmina Ordóñez y Paquirri residieron en el madrileño Paseo de la Habana, hasta que en 1978 y por expreso deseo del torero, se mudaron a Sevilla.
Un año después se separarían y, el resto ya es historia: su matrimonio fue declarado nulo, Paquirri contrajo matrimonio con Isabel Pantoja en 1983 y murió en 1984, trágica fecha de la que se han cumplido 40 años recientemente.
Carmina, por su parte, se volvió a casar con Julián Contreras en 1984 y con Ernesto Neyra en 1997. A este último llegó a denunciarle por malos tratos, pero la demanda fue desestimada por un motivo que hoy día hubiese resultado escandaloso: ella no cumplía con el estereotipo de mujer maltratada, pese a haberse publicado, incluso, fotos suyas con lesiones visibles.
Carmina Ordóñez murió el 23 de julio del 2004, "por culpa de la cocaína", según su hijo Fran Rivera.
