Papa Francisco: así será su funeral, más sencillo que el de sus predecesores
El papa Francisco dejó detallado el pasado mes de noviembre cómo quería que fuese su funeral, que será más sencillo y austero que los de los anteriores papas

El papa Francisco, en su última aparición, ayer domingo 20 de noviembre.
Horas después de su última aparición ayer Domingo de Resurrección en el balcón principal de la basílica de San Pedro para impartir la bendición 'Urbi et Orbi' a centenares de fieles, el Papa Francisco ha fallecido este lunes a las 7.35 h en su residencia de la Casa Santa Marta de El Vaticano a los 88 años a causa de sus problemas respiratorios.
Mientras el mundo católico llora su muerte, toda las miradas están puestas en cómo será su funeral, dónde reposarán sus restos mortales, y qué movimientos hará la Santa Sede para elegir a su sucesor como máximo Pontífice.

El papa Francisco, ayer 20 de abril, un día antes de su muerte.
Para sorpresa de muchos, Jorge Mario Bergoglio tendrá un funeral más sencillo que el de los Papas anteriores, que él mismo dejó detallado el pasado mes de noviembre simplificando el ritual de los funerales pontificios, eliminando la tradición de los tres ataúdes, el catafalco, el báculo papal o los tratamientos más allá de Obispo y Papa.
El papa Francisco dejó detallado cómo quería que fuese su funeral

El Camarlengo Kevin Joseph Farrel anunciando la muerte del papa Francisco.
En la segunda edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el libro litúrgico que guía el funeral del Papa y que fue editado y publicado por la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, se reflejan los deseos del Papa sobre su funeral.
Francisco, que recibió el primer ejemplar del volumen impreso el 4 de noviembre de 2024, aprobó su publicación el 29 de abril de 2024 tras simplificar y adaptar algunos ritos, subrayando que "el funeral del Romano Pontífice es el de un pastor y discípulo de Cristo y no el de un poderoso hombre de este mundo, expresando mejor la fe de la Iglesia en Cristo resucitado".

El papa Francisco en una imagen de archivo.
Su cuerpo sin vida será expuesto en un féretro abierto de madera en la basílica vaticana que será cerrado en la víspera de la misa exequial. Francisco también señaló que deseaba ser enterrado en un lugar distinto de la basílica vaticana, y como adelantó en vida, será inhumado en una capilla de Santa María La Mayor de Roma, de la que era muy devoto.
Se mantienen las llamadas tres estaciones que preceden al ritual de exequias, es decir, los pasos que deben darse tras la muerte de un Pontífice, aunque en la primera estación se indica que la constatación de la muerte se realizará en su capilla privada, en lugar de en la habitación donde falleció e inmediatamente el cuerpo se depositará en el único ataúd de madera con el interior de zinc, antes de ser trasladado directamente a la basílica.

El papa Francisco durante un viaje a Bolivia.
En la basílica vaticana, el cuerpo del Papa difunto se expondrá directamente en el féretro abierto para la veneración de los fieles, pero no en un catafalco -el armazón recubierto de vestiduras que se coloca en la Iglesia para unas exequias solemnes- como había sido hasta ahora, y tampoco se colocará el báculo papal junto al féretro durante esta exposición.
Por último, en la tercera estación, que incluía el traslado del féretro al sepulcro y el entierro, se elimina la tradición de enterrar a los Papas en tres ataúdes: uno de ciprés, un segundo de plomo y un tercero de roble. Además, siguiendo el modelo de los funerales de obispos, durante las ceremonias religiosas se usarán títulos más sencillos, eliminando la alusión 'Romano Pontífice'.

El papa, en un encuentro con Felipe y Letizia.
No será hasta que se celebre el entierro del Papa Francisco cuando se declare la sede vacante y comiencen los preparativos para el Cónclave cardenalicio en la Capilla Sixtina del que saldrá el nombre de su sucesor -con la famosa 'fumata blanca'- que será presentado en el Vaticano desde el balcón principal de la basílica de San Pedro.
Cardenales procedentes de distintos países llevarán a cabo una serie de votaciones confidenciales y aisladas para llegar a un acuerdo sobre el que será el nuevo Pontífice. La reunión suele convocarse 15 días después de la muerte del Papa y no concluirá hasta que uno de los candidatos consiga una mayoría de dos tercios de los votos. Y aunque la expectación es máxima, suena con fuerza el nombre del italiano Pietro Parolin, de 70 años.