Cristina Porta, destrozada tras el rechazo de Luca Onestini
La periodista ha confesado que le está costando mucho superar su ruptura
Cristina Porta está destrozada después de su ruptura con Luca Onestini. La periodista deportiva ha pasado unas semanas muy difíciles desde que el italiano y ella decidieron tomar caminos diferentes después de 6 meses juntos.
La pareja salió muy unida de Secret Story pero, después de una enorme pelea en la que Cristina echó a Luca de su casa, finalmente decidieron romper su relación. Y, mientras que el italiano se ha mostrado de lo más feliz tras este bache sentimental, la periodista no lo está pasando nada bien.
Cristina Porta, algo más animada en el estreno de su nuevo canal
Parece que la joven ha querido comenzar una nueva etapa a la vez que ha abierto un canal en Mtmad. En su primer vídeo, ha desvelado cómo se encuentra ahora, después de estas semanas tan complicadas.
"Salí súper enamorada de la casa, pero lo he pasado bastante mal y eso me ha llevado a una serie de problemas personales, como el herpes zóster", ha explicado, refiriéndose a la dolencia que le salió en el ojo poco después de su ruptura con Luca.
"Esto me surge cuando tengo un disgusto muy grande y cuando no puedo dejar de llorar", ha matizado la periodista. Asegura que, cuando comenzó a perder algo de vista, su doctora le recomendó que, literalmente, "dejara de llorar" y recientemente ha intentado "ser fuerte de nuevo, yo puedo, aunque estos meses me ha costado más de lo normal".
Cristina Porta confiesa que viajó a Bolonia para buscar a Luca Onestini
La exconcursante de Secret Story ha confesado que, el lunes pasado, hizo "una locura por amor": "Me planté en Bolonia sin decírselo a nadie. Me planté allí porque soy una tía valiente como para afrontar las cosas. Necesitaba ir para quedarme a gusto".
¿La razón? Cristina explica que, después de que Luca no le contestara a las llamadas, decidió ir a "afrontar las cosas" con Luca. "Una vez me dijo que había soñado que iba a Bolonia a visitarle, asegurando que no me veía capaz de hacerlo. Quería demostrarle que sí que le quería, aunque él me dijera que no", ha desvelado.
No obstante, las cosas no salieron como ella pensaba: "Le mandé la ubicación, le llamé y no me decía nada. El dueño del hotel era su amigo y no dejaba de mirarme... Le mandé un mensaje diciéndole que estaba allí, que si no me iba a contestar. Cogí una habitación en ese hotel y pensaba que vendría". Pero, al parecer, ese encuentro nunca se produjo y él tampoco llegó a contestarle.
Por su parte, ese día, Luca subió una historia de Instagram en una playa a una hora del hotel en el que estaba ella, por lo que ella, muy afectada, decidió adelantar su vuelo tras llevarse un nuevo y enorme varapalo: "No pude dejar de llorar, bueno llevo llorando todos los días desde que salí de la casa".