Diego Matamoros habla sobre su delicado estado de salud: "Llegué a la boda de mi padre casi muriéndome"
Diego Matamoros desvela lo mal que lo pasó en la boda de su padre por unas arritmias, y se ha sincerado sobre lo que le pasó
Diego Matamoros ha hablado sobre su enfermedad y una nueva dolencia.
Diego Matamoros se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la boda de su padre, Kiko Matamoros, y Marta López Álamo, el pasado 2 de junio al haber estado a punto de perdérsela por motivos de salud. Horas antes de la ceremonia, el influencer sufría unas arritmias que por poco impiden que estuviese al lado de su progenitor en el día más feliz de su vida.
Sacando fuerzas de donde no las tenía, Diego llegaba a la Basílica de San Miguel con el enlace ya empezado y confesaba que "estoy un poco tocado porque me ha sentado mal la comida pero no quería perderme la boda de mi padre". Ya en el interior de la iglesia, dedicaba unas preciosas palabras a la pareja, especialmente a la novia, destacando su importante papel en la unión de Kiko con sus hijos: "Todos tenemos muchas ganas de verle feliz y que pase el resto de sus días con una persona que le acompañe y que le haga más feliz. Mi círculo más íntimo lo sabe, ella misma lo sabe también, Marta es una de las personas que más ha hecho que que podamos estar juntos, motiva muchas veces que quedemos a cenar, nos vemos bastante", confesaba Diego Matamoros muy emocionado en la boda de Kiko y Marta.
Diego Matamoros: "Estoy hecho un cuadro"
Y ahora, una semana después de la boda, Diego ha reaparecido en un estreno en Madrid y ha revelado que todavía no ha superado sus problemas de salud. "Estoy hecho un cuadro. Lo de la espalda desde que hace dos semanas me infiltraron, bien, pero lo de las arritmias del otro día es un poco más complicado. Me he tirado cinco días bastante malo. He estado que no he dormido, que he estado tirado en un sofá muriéndome y poco más. Ahora ya llevo dos días mejor", ha explicado, reconociendo que "tendría que haber ido al hospital pero hice las cosas mal. Fui cabezón, he ido arrastrando este tema y llegué a la boda de mi padre casi muriéndome".
Como nos cuenta, todavía desconoce el origen de su dolencia y, además de tener cita con el cardiólogo para que le hagan diversas pruebas, se está tomando las cosas "con tranquilidad".
A su lado en estos duros momentos en los que la salud le está pasando factura, su novia Marta Riumbau, con la que no descarta pasar por el altar aunque desvela que antes le gustaría tener un hijo: "Yo ya me he casado, me he divorciado, Marta se casó, se divorció. A lo mejor hinco la rodilla, pero antes de eso tengo un hijo. Pongo a mi padre de doble abuelo".
