Enrique Ponce y Ana Soria disfrutan de un romántico atardecer en un barco
El romance del torero y la estudiante está siendo uno de los temas más comentados del verano
Enrique Ponce y Ana Soria en su momento más romántico.
Enrique Ponce y Ana Soria están aprovechando el verano para crear recuerdos muy románticos del inicio de su relación. Si a principios de julio la estudiante nos sorprendía publicando una foto con el torero al atardecer, ahora han sido ambos los que han compartido el acaramelado momento que vivieron ayer por la tarde dando un paseo en barco y viendo la puesta de sol.
Enrique ha compartido en sus historias de Instagram un vídeo en el que aparecen ambos, Mientras que en el de Ana es ella la protagonista, seguido del mar y la puesta de sol.
Por otro lado, la joven ha compartido dos instantáneas de ese bonito instante que ha querido dejar fijo en sus redes sociales con el siguiente texto: “El mar y tú”.
Así avanza el divorcio de Enrique Ponce y Paloma Cuevas
El torero y la estudiante quieren dar un paso más en su relación y pasar por el altar, pero antes, Enrique Ponce tiene que divorciarse de Paloma Cuevas, la que ha sido su mujer durante los últimos 25 años.
Debido a la crisis por el coronavirus, que paralizó juzgados y tribunales en España, el mes de agosto está siendo hábil para realizar trámites en este tipo de procesos. Así, la expareja habría presentado los papeles del divorcio a lo largo de la semana pasada.
Según ha trascendido, en esta sonada separación, Cuevas se quedaría con el domicilio en el que la pareja vivió en el centro de Madrid con sus hijas, mientras que Ponce se quedaría con la vivienda que estaban construyendo en la urbanización La Finca. En cuanto a la custodia de las niñas, por ahora, no se conoce ningún detalle.
La pillada más inesperada de Enrique Ponce
Parece que Enrique Ponce es uno de los temas del verano, indudablemente. Sálvame emitió unas imágenes de lo más inesperadas del que hasta ahora había sido considerado como uno de los “más elegantes del país”. El torero se encontraba tomando algo en una terraza con sus amigos y, de repente, se levantó para realizar una llamada y, en el transcurso de esta, aprovechó para meterse la mano en los pantalones y rascarse. Seguidamente, también se acomodó el pantalón por la parte de detrás.
Por si fuera poco, ya en la mesa con sus amigos, Ponce se rascó el oído en dos ocasiones de forma brusca. Todas estas acciones fueron de lo más criticadas en el programa de Telecinco.
