Gisela se sincera sobre la maternidad: “Yo no quería ser madre”
Gisela se ha sincerado sobre la maternidad en una entrevista, revelando cómo pasó de no querer ser madre a enfrentarse a un complejo proceso de fecundación in vitro que culminó con la llegada de su hijo Indiana a los 44 años
El complicado camino de Gisela para convertirse en mamá
Foto: @giselaoficial
Conocida por su paso por la primera edición de 'Operación Triunfo', Gisela ha forjado una carrera destacada, colaborando en proyectos de Disney, representando a Andorra en 'Eurovisión' y participando en eventos internacionales como el Festival de Viña del Mar.
Sin embargo, su vida personal también ha estado marcada por desafíos. Después de varios años intentando concebir, incluyendo dos abortos espontáneos, finalmente logró quedar embarazada a los 44 años mediante fecundación in vitro.
Foto: @giselaoficial
El embarazo, sin embargo, no fue sencillo. Gisela tuvo que guardar reposo absoluto durante dos meses debido a un desprendimiento del saco gestacional y enfrentó problemas renales que la llevaron a ser hospitalizada. A pesar de los obstáculos, el nacimiento de Indiana ha sido una fuente de alegría indescriptible para la cantante.
Gisela se sincera sobre su maternidad tardía y el despertar del instinto maternal
Foto: @giselaoficial
Durante una entrevista en el pódcast 'El Tabú(rete)', Gisela habló con sinceridad sobre su cambio de perspectiva respecto a la maternidad. “Yo no quería ser madre. Me parecía una responsabilidad inmensa, y veía el mundo como un lugar hostil, con problemas como el cambio climático y el aumento del individualismo”, confesó.
Sin embargo, el equilibrio emocional y profesional que encontró al lado de su pareja transformó su visión: “Con el tiempo, mi vida se estabilizó y comenzó a despertarse ese instinto maternal que no había sentido antes”.
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Fue a los 37 años cuando empezó a plantearse seriamente la posibilidad de ser madre, aunque en ese momento lo mantuvo en secreto para evitar comentarios y presiones externas. “Había sido una defensora de no tener hijos, así que pensé que la gente me tomaría por loca. Además, no quería escuchar frases como ‘¡vas tarde!’. Era algo que tenía que vivir a mi ritmo”.
Gisela revela detalles sobre su embarazo por fecundación in vitro
Foto: @giselaoficial
Gisela también abordó los retos emocionales y físicos que conlleva enfrentarse a problemas de fertilidad. Para ella, el deseo de ser madre se intensificó precisamente por las dificultades que encontró en el camino. Después de intentos fallidos, decidió someterse a un tratamiento de fecundación in vitro, una experiencia que describe como incierta y emocionalmente demandante: “No siempre funciona. Por muchos tratamientos que hagas, a veces no es posible”.
Afortunadamente, la historia de Gisela tuvo un final feliz. Hoy, a pesar de los altibajos, celebra la llegada de Indiana como un regalo único. Su relato es un recordatorio de que cada camino hacia la maternidad es único y que las decisiones vitales llegan en el momento adecuado para cada persona.