Iker Jiménez con su esposa y colaboradora, Carmen Porter.
Hay veces en la vida en las que, cuando menos te lo esperas, el éxito se convierte en fracaso y, si no estás preparado para asumirlo, el castillo de naipes que has construido se viene abajo. Y te hundes. Iker Jiménez lo sabe muy bien porque, aunque ahora es un hombre que ha llegado muy lejos en su profesión, hace 20 años vivió en propia carne lo que significa perderlo todo.
Pero, según nos ha explicado, lejos de tirar la toalla, afrontó el futuro con el firme deseo de reinventarse. Y lo consiguió. Según él, «una de las claves fue reconocer y enfrentarme al fracaso y ver lo negativo como un aprendizaje para regresar a la normalidad». No te pierdas esta semana, en nuestra revista, la entrevista en la que el periodista y presentador del espacio «Cuarto Milenio» nos habla sobre cómo superó la etapa más amarga de su vida. El retiro a un monasterio, un misterioso libro sobre un fantasma... y nunca perder la esperanza. ¡No te puedes perder esta entrevista!