Jalis de la Serna: "Para que un niño tome cacao en España, otro lo cultiva en Costa de Marfil"
El periodista ha vuelto a La Sexta con la cuarta temporada de ‘Enviado especial’
Con un espíritu de denuncia y de despertar conciencias, Jalis de la Serna acaba de estrenar la cuarta temporada de ‘Enviado especial’ en La Sexta, un programa que muestra realidades como la tragedia medioambiental provocada por la ropa vieja en Ghana; el abuso de los antibióticos, que puede causar la próxima gran pandemia; la cara más "amarga" del cacao, cuyo cultivo fomenta la explotación infantil en África; el daño a la naturaleza causado por las excentricidades de Dubái; el régimen opresor de Turkmenistán; la explotación sexual en República Dominicana...
"Las prendas viejas llegan a África en forma de contenedor"
"Lo que queremos es dar un toque de atención al espectador, sin pretender moralizar en ningún caso, pero sí hacer que la audiencia se dé cuenta de que hay cosas en nuestra vida cotidiana que tienen graves consecuencias en otros lugares. Cuando nos compramos 30 camisetas y llevamos 15 a un contenedor de ropa con nuestra mejor intención, pensando que van a ir a parar a personas que lo necesitan, esas prendas llegan a África en forma de basura, lo cual es desolador. O, por ejemplo, para que un niño desayune cacao soluble en España, otro tiene que coger un machete y cultivarlo en Costa de Marfil", nos contó Jalis.
PRONTO: ¿Estamos a tiempo para frenar el deterioro del planeta?
JALIS DE LA SERNA: Sí, porque uno no puede cambiar las cosas a nivel de política internacional, ni las injusticias del mundo, pero como individuo, puede implicarse y cambiar ciertos hábitos. Un colectivo adormecido lo único que hace es dejarse llevar por las tendencias y así es como hemos llegado a este mundo en deterioro. Todos debemos activarnos para empezar, cada uno en su parcela, a cambiar las cosas que hacemos mal. Si no, vamos hacia la autodestrucción.
P.: ¿A ti te ha pasado? ¿Has cambiado hábitos tras volver de las grabaciones?
J.D.L.S.: Totalmente. Por ejemplo, he cambiado completamente la percepción sobre el mundo de la moda. Ya no compro ropa como algo rutinario, sólo cuando la necesito, y toda la temporada la he pasado con tres polos básicos. Yo no tengo hijos y no consumo cacao soluble, pero ahora soy más consciente de qué marcas comprar y cuáles no. Por otro lado, siempre he sido reticente a tomar medicinas, pero ahora, si tomo antibiótico, es porque me lo prescribe un médico y, por supuesto, me he concienciado de que hay que acabar el ciclo recetado.
La lucha de la información contra la inteligencia artificial
P.: Tu vocación es el periodismo de investigación, pero ¿pones límites si, para contar una historia, debes atravesar una línea peligrosa?
J.D.L.S.: Generalmente intentamos tener los riesgos bastante controlados. Para mí, el mejor periodista no es el que más cerca está de que le peguen un tiro, sino el que mejor cuenta una historia. Así que siempre usamos la cabeza, no somos kamikazes.
P.: ¿Cómo ves el futuro del periodismo?
J.D.L.S.: El mayor reto del periodismo es conseguir que se ponga coto a la inteligencia artificial, porque, en un futuro, hasta se va a poder manipular una rueda de prensa en streaming, así que solamente vamos a poder creer lo que veamos con nuestros propios ojos. A la hora de comunicarlo, tendremos que establecer un canal directo con la gente a la que queramos llegar, porque todo se va a poder manipular. Es un gran reto.