Muere el hombre que salvó la vida a más de 2 millones de bebés
James Harrison, de 88 años, salvó la vida a más de dos millones de bebés gracias a sus donaciones de sangre

Australia acaba de despedir a uno de sus héroes nacionales. Se trata de James Harrison, un hombre que dedicó su vida, desde los 18 hasta los 81 años, a donar sangre en 1.268 ocasiones en agradecimiento a una transfusión que, a los 14 años, le salvó la vida.
James Harrison, "el hombre del brazo de oro"

Esta decisión logró evitar la muerte a más de dos millones de bebés, ya que, en la década de 1960, se descubrió que la sangre de Harrison contenía un raro anticuerpo llamado anti-D, fundamental para desarrollar una inyección que prevenía la enfermedad de Rhesus o enfermedad hemolítica del recién nacido, una patología en la que la incompatibilidad entre la sangre de la madre y la del feto puede causar anemia, daño cerebral o incluso la muerte del bebé.

Por eso le apodaron como "el hombre del brazo de oro". "Miro a las madres y a sus sanos bebés y pienso que parte de mi sangre corre por sus venas de alguna manera", decía Harrison sobre la inestimable contribución que ofreció durante décadas.

Medalla de la Orden de Australia

Harrison, rodeado por algunas de las madres cuyos bebés ayudó a que sobrevivieran gracias a su sangre.
Por ello, la muerte de James Harrison ha llenado de tristeza, no sólo a las millones de familias a las que ha ayudado, sino al resto de habitantes de Australia, que en 1999 apoyaron que fuera galardonado con la Medalla de la Orden de Australia.