Mari Ángeles Grajal continúa con la promesa que le hizo a su difunto marido, el recordado Jaime Ostos, y siempre que puede acude a todas las corridas de toros que está en su mano. Este fin de semana se ha dejado ver en la plaza de toros de Torrejón de Ardoz y le hemos preguntado cómo se encuentra tras la guerra familiar con los Ostos.