María Adánez: "Si pudiera tener un poder, quizás elegiría ser inmortal"
La actriz María Adánez, que ha vuelto a 'La que se avecina', está haciendo teatro en Barcelona

María Adánez
Es un rostro muy popular en la pequeña pantalla, donde ha formado parte de series de éxito como Pepa y Pepe, Amar en tiempos revueltos, El Ministerio del Tiempo y La que se avecina. A esta última ficción ha vuelto María Adánez, una década después de su marcha. La actriz, que reapareció en la 15ª temporada de la citada serie, compagina su trabajo con la maternidad.
La madrileña, de 48 años, fue madre a los 45 de Claudio, con quien está totalmente volcada. Además de televisión, la intérprete sigue apostando por el teatro y ahora se encuentra inmersa en la gira de 'La gramática', una obra que homenajea el lenguaje.

María Adánez debutó a los 7 años en el teatro

En la ciudad condal. Protagonista de 'La gramática' en el Romea, María no había actuado nunca en Barcelona.
PRONTO: ¡Bienvenida a Barcelona!
MARÍA ADÁNEZ: Gracias. ¡Por fin estoy aquí! Es la primera vez que trabajo en teatro en Barcelona, y tenía muchas ganas. Estoy muy contenta y feliz de estar aquí, y más después del periplo tan bonito que hemos vivido con esta obra en Madrid.

Junto al actor Josep María Pou
P.: Te acompaña en la presentación Josep Maria Pou, con quien debutaste en el teatro.
M.A.: Sí, yo tenía 7 años y fue mi debut en el escenario, con la obra Casa de muñecas. Recuerdo que aparecía con un camisón al final de la función.

P.: Háblame de tu curioso personaje en La gramática.
M.A.: En este juego maravilloso de la palabra doy vida a una limpiadora de la Real Academia Española (RAE) a quien se le caen encima todos los tomos de la gramática española. Al despertar del coma, mi personaje se convierte en una mujer ilustrada. Lejos de proferirle satisfacción, esta sabiduría le genera un TOC que le hace aislarse de su familia y su entorno, porque se convierte en una pesada que está continuamente corrigiendo los errores sintácticos de los demás, ja, ja, ja. Entonces, mi personaje accede a una terapia desesperada para volver a ser la mujer que era antes. En esta función se plantean interrogantes como: "¿Somos lo que hablamos?" o "¿El idioma nos delimita y a la vez nos abre a la sociedad y a la vida que queremos vivir?".

P.: Ser erudita se vuelve en tu contra en esta obra. Sin embargo, si tuvieras una varita mágica, ¿qué poder te gustaría tener?
M.A.: Uy... Después de la inteligencia artificial viene la longevidad. Ya se habla mucho de ella y de la búsqueda de la inmortalidad. Yo, que he sido madre tardía y he tenido a mi hijo a los 45 años, quizás me pensaría esa opción. La pregunta sería: "¿Quiero vivir eternamente para estar con mi hijo?". No lo sé, pero creo que este debate es algo muy actual de lo que se podrá hablar en el teatro también.