Mario Biondo: nuevos detalles sobre con quién estaba la noche que murió
El criminólogo Óscar Tarruella ayuda a la familia a esclarecer qué pasó aquella noche
Raquel Sánchez y Mario Biondo se conocieron trabajando en Mediaset.
El pasado 18 de julio fue un día especialmente difícil para la familia Biondo. En esa fecha, el cámara de televisión que se hizo conocido por su boda con la presentadora Raquel Sánchez Silva hubiera cumplido 40 años. Un aniversario que no pudo ser porque, como es de sobras conocido, Mario apareció muerto el 30 de mayo del 2013 en extrañas circunstancias. El caso se cerró como un suicidio, pero su familia nunca lo aceptó y llevan desde entonces luchando para demostrar su tesis: que al joven lo mataron.
Óscar Tarruella colabora de forma altruista con su familia
Para saber en qué punto están las investigaciones y cuándo habrá una resolución judicial, tu Revista Pronto ha contactado con Óscar Tarruella, el criminólogo que de forma altruista ayuda a la familia a esclarecer qué pasó aquella noche en el piso de Madrid en el que vivían Raquel y Mario.
Tarruella cree que, en otoño, habrá una información importante por parte del juez italiano, que está esperando que Facebook ratifique, tal y como concluyeron las investigaciones de la empresa americana Emme Team, que la noche en la que murió Mario Biondo hubo dos personas en su casa "antes, durante y después de su muerte".
Según Óscar, "ése es un dato muy importante porque apunta a que Mario no estaba solo. Como toda prueba presentada en un tribunal, tiene que ser ratificada y comprobada. Ya se ha puesto nombre y apellidos a esas dos personas que, supuestamente, estuvieron con Mario, y yo sé esos nombres. Pero, hasta que no lo demuestre Facebook, sería un atrevimiento que los nombres salieran de este informe".
No tuvieron las fotos hasta muy tarde
Cuenta Tarruella que, paralelamente, se presentaron al juez "dos informes más realizados por una agencia internacional de detectives que aportaban pruebas complementarias referentes a testigos y movimientos de ese día y anteriores para poner sobre la mesa una serie de indicios y pruebas a investigar. Y, si bien esto no incrimina directamente a nadie, lo que hace es sembrar la duda de una serie de personas que deberían haber sido investigadas. Como en España el caso se cerró tan rápido, no se pudo investigar. Pasaron cosas dantescas, como que la familia hasta años después no consiguiera tener, aunque fuera desagradable, las fotos de la inspección ocular en el domicilio o las de la autopsia. Todo lo sucedido es terrible. A nivel judicial jamás se entregó el expediente completo".
También nos explica Óscar, indignado, que "se han abierto diligencias en contra del segundo forense italiano por irregularidades en su autopsia. No me digas que no es sorprendente que haya irregularidades en la primera autopsia, en la que el forense fue querellado, y que luego al segundo forense se le haya abierto un expediente porque las muestras que analizó no coincidían con la genética de Mario Biondo. Hay una corriente que no sé de dónde viene, que no quiere que esto se investigue. Incluso yo he recibido amenazas de muerte por investigar este caso".
Descubre todo lo que nos ha contado Óscar Tarruella en las páginas de tu Revista Pronto.
