Mayra Gómez-Kemp: la tristeza y soledad que sentía la querida presentadora
La presentadora, que dejó una huella imborrable en los espectadores de nuestro país, falleció el pasado 13 de octubre a los 76 años a causa de un derrame cerebral
Su única hermana, en "shock" por la noticia
Una imagen reciente junto a su marido, con Roxana, una de las hijas de Alberto, a la que la comunicadora estaba muy unida.
Desde que, en el 2021, falleció su marido, Alberto Berco, Mayra Gómez Kemp se sumió en una gran tristeza. “Estoy tan deprimida por la desaparición de mi marido que es como si me hubieran cortado una extremidad, porque estábamos tan unidos y tan felices que es como si nos hubiéramos fundido en uno solo”, había asegurado.
Solamente salía de su tríplex del madrileño barrio de Argüelles para hacer la compra, tomarse un café en un bar cercano o pasear por el templo de Debod, situado a tres manzanas de su domicilio. Así veía pasar los días, no tenía otros alicientes.
Antes de conquistar al público al frente del concurso 'Un, dos, tres...' (arriba), Mayra, que nació en Cuba, había sido cantante y también actriz.
El periodista Kike Calleja nos reveló que "las alarmas saltaron cuando Mayra no contestaba al teléfono. Entraron en su piso y la encontraron muy mal, rápidamente se la llevaron en ambulancia hacia la Fundación Jiménez Díaz, pero parece ser que murió por el camino. Por eso se desviaron hasta el Instituto Anatómico Forense para realizarle la autopsia".
Días más tarde trascendió que la causa de su fallecimiento fue una caída en su piso, la segunda en diez días (los vértigos que sufría habrían influido en estos dos accidentes tan seguidos), que le produjo un fuerte golpe en el cráneo y le ocasionó un derrame cerebral.
Mayra en su etapa como actriz.
Su única familia directa, su hermana Georgina, de 78 años, vive en Miami y no pudo trasladarse a Madrid por motivos de salud. Las dos hablaban todas las semanas y tenían previsto pasar juntas las próximas fiestas navideñas en Estados Unidos.
Georgina está desolada. "Todavía estoy en ‘shock’, no me lo puedo creer, no paro de llorar. Mayra era como mi niña, me cuesta pensar que no volveremos a hablar nunca más", reconoce.
Sus hijastras, posibles beneficiarias de su herencia
Con sus hijastras.
No se conocen sus últimas voluntades y no se sabe si dejó testamento. En teoría, la herencia podría dividirse en varias partes, en tres exactamente: una para Georgina y las otras dos para las hijas que tuvo Alberto en un matrimonio anterior, Roxana y Viviana, a las que Mayra consideraba como hijas propias.
Aparte de sus ahorros en las cuentas bancarias, era dueña de un piso de 150 metros cuadrados y un apartamento de 50, ambos en el mismo edificio. Se estima que el tríplex está valorado en más de un millón de euros.
Mayra y Alberto Berco, en los primeros años de su relación.
Roxana Berco viajó a Madrid para ocuparse de los asuntos funerarios. "Estoy muy afectada porque me sentía muy unida a ella. Mayra ya expresó en vida que, tras su muerte, no se montara una capilla ardiente, sino algo mucho más sencillo. Por eso, tan solo abriremos la sala poco tiempo, para que se despidan de ella sus más allegados y todo el que quiera darle un último adiós", explicó la hija de Alberto Berco, quien también confirmó que sus restos serán incinerados y esparcidos por los lugares que ella eligió.
Finalmente, este acto se llevó a cabo durante tres horas la tarde del 18 de octubre en el tanatorio de San Isidro. No pudo ser antes porque se alargaron las gestiones para retirar el cuerpo sin vida de Mayra del Instituto Anatómico Forense, ya que tuvo que llegar desde Miami un documento firmado por su hermana.
Desde la Academia de la Televisión tienen previsto ofrecerle un emotivo homenaje, acorde con lo que se merece este gran icono de la pequeña pantalla.
Vida y obra de Mayra Gómez-Kemp
Mayra con un premio TP
Mayra nació el 14 de febrero de 1948 en La Habana, pero en 1960 se desplazó con su familia a Puerto Rico, más tarde a Venezuela y, finalmente, a Miami, donde trabajó como actriz. A principios de los 70 se mudó a España, donde, mientras protagonizaba 'The Rocky Horror Show', conoció al que sería su gran amor, Alberto Berco, que trabajaba en ese espectáculo. Lo suyo fue un flechazo absoluto.
Se casaron en 1973 y su matrimonio derrochó felicidad hasta que Alberto falleció el 2021. Recuerdo sus palabras ante una pérdida tan dramática. "Perder a mi marido ha sido lo más duro que me ha pasado. Sigo adelante por él y, además, por sus hijas, que me necesitan, no les puedo hacer el flaco favor de no estar aquí. Él siempre me dijo que confiaba en que yo iba a estar ahí para ellas mucho tiempo y a eso me aferro. A pesar de su muerte, continúo enamorada de él", afirmó Mayra.
Berco fue el mayor apoyo de su esposa cuando a ésta le detectaron en el 2009 un tumor en la lengua y, tres años después, le descubrieron un cáncer de garganta. De los dos salió airosa y las largas sesiones con un logopeda le ayudaron a recuperar buena parte de la dicción que le hizo perder la enfermedad.
Una prolífica y exitosa carrera
En el plano profesional, debutó en televisión en 1976 con pequeños papeles humorísticos en el ‘Un, dos, tres…’. Poco después formó el trío Acuario con dos exazafatas del concurso. En 1978 inició una carrera musical en solitario y participó en la película 'Donde hay patrón no manda marinero', en la que trabajó con Manolo Escobar.
La televisión volvió a llamar a su puerta y se estrenó como presentadora de '625 líneas', al que siguieron 'Ding-dong' y 'Sabadabada'. Fue en 1982 cuando le llegó la gran oportunidad. Chicho Ibáñez Serrador la elige para conducir el 'Un, dos, tres…' (con audiencias que superaron los 20 millones de espectadores).
En su etapa en el 'Trío acuario'.
En un programa de radio con Andrés Caparrós.
Durante seis años se convirtió en el rostro más querido por los españoles, consiguiendo un éxito sin precedentes y una popularidad tremenda. Tras el concurso, trabajó en la radio y, posteriormente, volvió a la pequeña pantalla para presentar programas como 'La ruleta de la fortuna' y 'Luna de miel'.