Cuando, hace dos meses, Terelu Campos se sometió a una tumorectomía en la mama izquierda, sus primeras palabras a las puertas del hospital fueron para Alejandra. «Estoy deseando llegar a casa y estar con mi hija», declaraba, con los ojos llorosos. Pero pronto dejará de ser así porque, a pesar de tener sólo 18 años, Ale y su novio, el «dj» Álvaro Lobo, están buscando piso en el céntrico barrio madrileño de Malasaña para independizarse.
La colaboradora televisiva los está ayudando incluso a escoger los muebles para su nuevo hogar, pero por dentro Terelu está destrozada. No pensaba que su hija se fuera a ir tan pronto de casa y menos cuando ella aún está pendiente de la opinión de su oncólogo para saber si se someterá, o no, a una doble mastectomía con el fin de evitar que el cáncer reaparezca.
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