Padre Apeles: "Me automediqué por la depresión y lo mezclaba con alcohol"
El cura más famoso de los 90, que debuta como cantante de boleros, lamenta haber sido tan impulsivo e imprudente
El polifacético padre Apeles vuelve a la actualidad como cantante de boleros, un terreno en el que debuta con el tema "Baila la vida", formando dúo con Kevina Kul. "De pequeño estudié en el conservatorio, solfeo y piano, y he cantado durante dos años en el coro del Vaticano. Pero de eso hace más de 30 años. Hace unos meses me propusieron formar un dueto con Kevina y me gustó la idea. Ha sido una buena experiencia… lo que no significa que sea el inicio de una carrera musical".
PRONTO: Es un bolero que habla de una depresión. Desgraciadamente te pilla muy de cerca.
PADRE APELES: Sí. Hace 10 años sufrí una fuerte depresión, y la canción pretende animar a la gente cuando tiene momentos malos. Hay que salir adelante. Debemos aprovechar cada día en toda su plenitud, como si fuera el último de tu vida.
P.: ¿Es verdad que en tu familia podemos encontrar antecedentes maniaco-depresivos?
P. A.: En realidad es una cosa orgánica. Hay gente que se deprime por un revés de la fortuna, y en mi familia, mi padre y mi hermano sufrieron graves depresiones.
P.: Seguiste un tratamiento muy duro…
P. A.: A base de pastillas. Y las sigo tomando, eso es para toda la vida. Resulta inevitable.
"Con tanta pastilla, llegué a intoxicarme"
P.: ¿Qué más recuerdas de aquel trance?
P. A.: Me acuerdo de que me automedicaba, tomaba somníferos. Ahora son otro tipo de pastillas, menos fuertes. Sobrevino un momento en el que los mezclaba con alcohol, porque potenciaba el efecto del somnífero. Pero no me emborrachaba. Aunque, con tanta pastilla, llegué a intoxicarme. Gracias a Dios, en estos momentos estoy muy controlado por mi médico.
P.: Estoy convencido de que no te faltan ofertas para volver a la televisión… pero no las aceptas.
P. A.: El tipo de programas de divertimento que se hacen ahora no me gustan. No quiero formar parte de ese circo.
"Espero que Dios me haya perdonado"
P.: Entonces, ¿te arrepientes de tu controvertido pasado televisivo?
P. A.: Sí, de muchas cosas. Tenía veintitantos años y era demasiado impulsivo e imprudente.
P.: ¿Crees que Dios te habrá perdonado?
P. A.: Espero que sí, la verdad [ja, ja, ja]. He aprendido de los errores.
P.: ¿Y, en la actualidad, a qué te dedicas?
P. A.: Vivo en Roma y estoy muy centrado en el estudio de la historia de la Iglesia.
P.: ¿Estás de acuerdo con la filosofía aperturista del papa Francisco?
P. A.: Lo cierto es que me gustaba mucho más escuchar a Benedicto.