Raquel Sánchez Silva, agotada, demanda a la familia de su difunto marido
La presentadora ha denunciado a los Biondo por delitos de odio, amenazas, calumnias e injurias
Hace más de siete años que Raquel Sánchez Silva pasó por el difícil trance de perder inesperadamente a su marido, Mario Biondo. Aunque, en un principio, la familia del cámara italiano parecía apoyar a la española en su dolor, todo cambió cuando la justicia de nuestro país dictaminó que Mario se había suicidado.
Ni Pippo ni Santina, progenitores del fallecido, ni sus hermanos, Emanuela y Andrea, aceptaron este hecho y empezaron a defender la teoría de que el cámara había sido asesinado.
Los Biondo recurrieron a la justicia italiana para que se investigase el caso y, dada su insistencia, se le practicaron dos autopsias más a Mario. Al mismo tiempo que utilizaban la vía legal también emprendieron una campaña de desprestigio hacia Raquel Sánchez Silva en las redes sociales. De ella, aseguraron que sabía más del caso de lo que aseguraba e incluso dejaron entrever que podría estar relacionada con el fallecimiento.
Una campaña de acoso que no ha cesado
Las acusaciones en contra de la española no han cesado y, en los últimos meses, se han visto incrementadas, lo que ha llevado a la presentadora a tomar cartas en el asunto, denunciando ante el juez a la familia de su difunto marido por una continua “campaña de acoso”.
El detonante de la decisión de la extremeña fue la emisión el pasado 5 de octubre en Italia de un programa especial de “Le Iene” (las hienas) titulado “Mario Biondo: un suicidio inexplicable”, un reportaje que, según la denuncia interpuesta por Raquel, es tendencioso, ya que cuestiona que el fallecimiento del cámara fuera un suicidio y apunta a que su entonces esposa es sospechosa de la muerte.