Vicky Martín Berrocal: "No hay mejor momento que cuando una está loca de amor"
La diseñadora confiesa que le gustaría volver a enamorarse y nos cuenta cómo debe ser ese hombre
Hace ya meses que Vicky Martín Berrocal superó su último fracaso amoroso. Sobrada de garra y temperamento para volver a empezar una nueva vida, la diseñadora está feliz en esta nueva etapa y, por el momento, ha encontrado en su familia y en el trabajo su gran refugio.
PRONTO: Hacía meses que no te veíamos. ¿Cómo estás?
VICKY MARTÍN BERROCAL: Muy feliz, muy asentada en Madrid, viviendo con mi hija, juntitas las dos. Ya pasó ese caos de mi regreso, y ya tengo mi espacio y mi hogar. He vuelto a lo que deseaba, quería y añoraba.
“Con 20 años le pedía mucho menos a los hombres que ahora”
P.: Sigues soltera, ¿tienes ganas de enamorarte o ahora no tienes prisa?
V. M. B.: No es que enamorarme sea una prioridad en mi vida, es que si me viene, me viene, ¡y ojalá! Porque no hay mejor momento que cuando una está loca de amor.
P.: Pero ¿pesan los fracasos amorosos?
V. M. B.: No, qué va. Son etapas de tu vida. Fue maravilloso cuando sucedió. Estuve en Portugal porque quise estar y ahora es otro momento. Pueden pasar cosas maravillosas, y espero que pasen.
P.: ¿Qué tiene que tener ahora un hombre para enamorarte?
V. M. B.: Que sea muy hombre, HOMBRE con mayúsculas. Un tío legal, comprometido, divertido, honesto, que sea muy currante porque me gusta mucho la gente que trabaja y pelea. Me puedo tirar toda la noche hablando y no pararía de darte requisitos… Con 20 años le pedía mucho menos a los hombres que ahora, porque con 50 pido mucho más.
P.: ¡A ver si ese hombre no va a existir!
V. M. B.: ¿Cómo que no? ¡Tiene que estar en algún lado!
P.: El otro día Fabiola, ex de Bertín Osborne, nos comentaba que los hombres, sabiendo que ahora está soltera, le entran más. ¿A ti te pasa lo mismo?
V. M. B.: No, a mí es que no me da tiempo porque no paro de currar. Me ha dado por enfocarme en el trabajo porque tengo muchos proyectos que me tienen muy ilusionada. Pero bueno, igual llega sin que me dé cuenta.
P.: ¿Y una aplicación para ligar?
V. M. B.: Uy, no, para nada. Con lo que me gusta a mí un cara a cara, un roneo… Yo soy más tradicional.