La actriz y modelo falleció a los 76 años
El adiós a Paloma Cela ha sido emotivo. Llevaba más de mes y medio ingresada en el madrileño hospital de La Paz, a la espera de que le amputaran parte de un pie que se había gangrenado y para tratar una insuficiencia renal. Ella nunca perdió la esperanza de regresar a casa, pero el sábado 30 de marzo, a las cuatro de la tarde, fallecía a los 76 años de edad.
Esa misma noche, sus restos mortales eran trasladados al Tanatorio de la M-30, y, un día después, eran incinerados en el crematorio del cementerio de la Almudena. Fueron muchos los amigos y compañeros de profesión que rindieron homenaje a esta madrileña que empezó como modelo, trabajando con grandes modistos como Balenciaga, y, en la década de los 60, dio el salto al cine.
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