Mientras los niños van a la escuela, las baterías se cargan
Evariste Akoumian trabajaba repartiendo suministros de oficina y equipos informáticos por las aldeas más remotas de Costa de Marfil cuando se dio cuenta de que no llegaba la electricidad a la mayoría de los pueblos. A causa de aquello, las casas se quedaban sin luz y los niños no podían estudiar o hacer los deberes, ya que, si en el hogar había una lámpara de queroseno, solía ser utilizada por los adultos.
Akoumian no se quedó de brazos cruzados ante aquel hecho. «Tenía que encontrar una solución fácil y eficiente para ayudar a los menores a tener mejores resultados académicos. Me dije a mí mismo: “En África tenemos un montón de sol ¡que es gratis!”», recuerda.
En el 2016 creó Solarpak, un modelo de mochila que incorpora una batería solar que se carga mientras los estudiantes van camino de la escuela. Y, cuando la lámpara led se pone en marcha, tiene una autonomía de 4 a 5 horas.
Echando mano de sus ahorros, el propio Akoumuan costeó las primeras unidades que se repartieron. Meses después, recibía el agradecimiento de decenas de padres, encantados porque sus hijos habían mejorado su rendimiento escolar. Esta mochila ha cambiado ya la vida de más de 50.000 niños.