Creció viendo a su progenitor transformarse en personajes icónicos, como el temible Terminator, y, desde niño, Patrick, el tercero de los cuatro hijos de Arnold Schwarzenegger y Maria Shriver, soñó con poder dedicarse un día a la interpretación. Sus padres no se lo prohibieron, pero le aconsejaron que, antes de probar suerte en esta profesión, estudiara en la universidad.
El joven hizo caso de sus recomendaciones y se matriculó en la Universidad del Sur de California, pero compaginó las clases con una prometedora carrera como modelo y, en cuanto terminó, empezó a presentarse a castings. Ahora, acaba de estrenar su primer filme como protagonista. 
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