Maite Galdeano y Labrador, primera pareja inesperada de La casa fuerte

Maite Galdeano y Labrador han sorprendido a sus compañeros con un romance sorpresa en La casa fuerte. Al ver la motivación de la madre de Sofía Suescun por tener una historia con el extronista, el resto de concursantes les han retado a un duelo de miradas y finalmente ha sido él quien ha terminado apartando la vista entre risas.

Al ver la complicidad que había entre ellos, el resto de habitantes animó a la pareja a darse un beso. Labrador se dejó llevar por la pasión y, sujetando a Maite con sus brazos, como si de una película romántica se tratase, le ha plantado un beso que todos han celebrado con mucho ánimo. “¡Me ha besado, me ha besado! Ay, dios mío. Lo has hecho sintiéndolo, ¿no?”, quiso saber la navarra, “no quiero que sea un rollete de calor porque estamos aquí. Yo me tomo las cosas y el amor en serio, como las pruebas de ganar dinero”, aclaró después.

Ya en confidencias con su hijo, Cristian Suescun, confesó emocionada que “yo esto pensaba que nunca me iba a pasar en la casa, voy a dejarme llevar, que fluya y a ver qué pasa. Estoy muy tímida porque hace cinco años que no hago nada con un hombre, la verdad”.

Por su parte, Labrador, sin demasiado entusiasmo, aseguró que “no tengo ningún problema en dejarme querer, yo si me dan amor, bienvenido sea”. ¡Esperemos que no le rompa el corazón a Maite!

Cenita romántica

Sus compañeros en La casa fuerte estaban casi tan emocionados como Maite con esta primera relación en el programa, por lo que les han preparado una cena romántica entre todos.

Después de colocar y decorar la mesa, han invitado a los tortolitos a que disfrutaran de la velada, con Fani Carbajo y María Jesús Ruiz de camareras.

“Yo me he hecho ilusión contigo”, se abrió Maite mientas que Labrador, aún sin creérselo mucho, le dijo que “yo te he dado el beso porque me ha apetecido” y añadió que “tú y yo tenemos algo ahí, que aún no sabemos lo que es”. Finalmente, ambos han estado de acuerdo en “ir poco a poco con esto”.

Oriana Marzoli lo tiene claro

Oriana, amiga desde hace años de Labrador, dio su opinión más sincera sobre esta nueva relación y no estuvo tan contenta como el resto de compañeros de la casa.

“Es una escena forzada. ¿Qué clase de broma de mal gusto es esta? Pienso que me subestimáis en inteligencia. Que Labrador se preste a semejantes chorradas me da un poco de vergüenza ajena. No lo entiendo. Me he sentido como un extraterrestre en esta casa”, confesó al conocer la noticia.