A Ana Milán se le humedecieron los ojos de la impotencia con Paula Prendes.
Ana Milán fue una de las protagonistas de la noche en la segunda entrega de «Masterchef Celebrity 4». Nada más comenzar el programa, Elena Furiase ya la nombró cuando el jurado le preguntó a quién veía como rival más fuerte. Además, el propio Jordi Cruz le dijo que era «caballo ganador» cuando Milán definió a la perfección qué es el marinado.
Pero, el programa se torció para ella en una prueba exterior. El equipo se desplazó hasta el Castillo de Belmonte, en Cuenca, donde los concursantes contaron con la ayuda de Óscar Higares y Paula Prendes, exparticipantes de «Masterchef Celebrity». Los dos invitados fueron los capitanes de cada equipo, Higares del equipo rojo y Prendes del equipo azul.
Al terminar la prueba, el equipo de Paula fue el que peor manejó el cocinado, sobre todo en la parte de desplumar las perdices y sacarlas a tiempo a los comensales. Prendes, como capitana, no ayudó demasiado y tuvo algún que otro roce con Ana Milán, algo que le reprochó después de la prueba. La actriz se defendió diciendo: «No percibo que haya un problema, sino pensamientos muy distintos. Parte de una buena capitanía es escuchar y yo no me he sentido escuchada en ningún momento».
A lo que Paula le respondió que «ha puesto piedras en el cocinado. Mi personalidad no es la de una líder y una personalidad como la tuya puede boicotearme, pero he tratado de hacerlo lo mejor posible». Ante sus palabras, Ana ha sido incapaz de contener las lágrimas.
Vicky Martín Berrocal y Marta Torné, castigadas
Jordi Cruz realizó su habitual paseo entre los concursantes mientras cocinaban y ha visto que dos de ellas no estaban teniendo la limpieza adecuada en sus cocinas.
Así que el jurado decidió que Vicky debía ser la primera en llevarse el delantal negro, lo que significó que debía abandonar la prueba y pasar directamente a eliminación, algo que no le sentó nada bien. La siguiente fue Marta, que también se llevó un disgusto.
José Miguel Antúnez, segundo expulsado
Llegó la hora de la eliminación y el jurado decidió quitarle el castigo a Vicky dado su esfuerzo y cuidadoso trabajo durante la prueba. Por otro lado, el equipo rojo, formado por Ana Milán, Marta Torné, Almudena Cid y José Miguel Antúnez, tuvo que jugarse su puesto en las cocinas del programa.
Finalmente, los nervios le jugaron una mala pasada a José Miguel, que cometió el error de no retirar las escamas del pescado y eso le llevó a la expulsión. «No me voy con buen sabor de boca porque quería llegar más lejos», reconoció el exjugador de básquet.