"Sueños de libertad": los secretos de rodaje de la serie que arrasa
Tu Revista Pronto pudo estar presente en un día de rodaje y ver los entresijos de esta exitosa ficción de las tardes de Antena 3
Natalia Sánchez en el rodaje de esta serie.
No es casualidad que sea la serie más vista de la sobremesa en España y que cada día millones de espectadores elijan viajar hasta 1958 porque, tras cada capítulo de ‘Sueños de libertad’, hay un trabajo titánico y perfectamente milimetrado por la productora Diagonal (Banijay Iberia), donde un equipo técnico de más de 165 personas y otro artístico de 20 protagonistas se dejan la piel.
Lo pudimos comprobar en sus estudios de Boadilla del Monte (Madrid), donde nos colamos para descubrir sus secretos mejor guardados.
'Sueños de libertad' se graba en dos platós a la vez
Uno de los guiones de 'Sueños de libertad'.
Mientras la ciudad todavía está sumida en sus propios sueños, hay despertadores que a las 4.50 h suenan en casa de algunos actores, como en la de Natalia Sánchez (Begoña Montes en la serie), que madruga para hacer un último repaso a su texto del día antes de ser recogida por producción. Y mientras el resto del reparto poco a poco también se despereza y va camino al plató, a primera hora de la mañana en los estudios Infinia ya van a todo ritmo.
El mítico bar de esta serie.
En este edificio de cuatro plantas se ubican, nos cuenta Nuria Hernández, directora de Producción, dos platós de unos 800 metros cuadrados cada uno, donde, a diario, trabajan más de 100 personas. Además, tres días a la semana, una unidad de otros 65 profesionales técnicos se va a exteriores a una localización fija de Toledo, el cigarral La Quinta de Mirabel, donde se sitúan el exterior de la fábrica y la casa de la familia De la Reina. Y en función de las peticiones de guión, se rueda en calles de Toledo y de Madrid.
Ruedan un capítulo y medio por día
Las maquilladoras, caracterizando a los protagonistas de la serie.
La ficción, dirigida por Joan Noguera, cuenta con hasta seis directores de rodaje en plató, y tiene detrás un equipo de 18 personas entre escaletistas y guionistas. Una vez ellos han escrito las tramas, el trabajo de grabación se desarrolla por bloques de capítulos y cada día se consigue grabar capítulo y medio.
“La primera secuencia arranca a las 8 h y en cada plató se llegan a hacer nueve secuencias al día con parada para comer. Solemos acabar a las 17.30 h, aunque hay jornadas que son en exterior y los horarios cambian”, nos cuenta Marta Belmonte, la querida Marta de la Reina que está triunfando con su trama.
Natalia Sánchez junto a uno de sus compañeros de rodaje.
Todos coinciden en afirmar que hay buen rollo entre el equipo técnico y el artístico, lo que les ayuda a soportar el ritmo de trabajo. “Agradezco las miradas de complicidad cuando tengo secuencias difíciles, que en mi caso son casi todas. Al acabar la secuencia te dan un abrazo, te preguntan si estás bien”, explica Natalia Sánchez.
Cada personaje tiene su vestuario preparado.
Las maquilladoras, retocando antes de grabar de nuevo.
Una de las actrices, preparándose para rodar.
El mítico laboratorio de 'Sueños de libertad'.
Los actores, en pleno rodaje.
Tu Revista Pronto pudo estar presente en la grabación de un capítulo de lo más interesante.
Claqueta de 'Sueños de libertad'.
Un ritmo intenso de trabajo.
Una escena de Natalia Sánchez (Begoña Montes) y Jesús Olmedo (Jaime Berenguer), quien destaca que rodar una ficción diaria es “una experiencia más dura que una gira de teatro”.
Natalia Sánchez y Alain Hernández.
Aain Hernández y Jesús Olmedo.
Los actores, grabando una escena de gran tensión.
El mimo está en cada uno de los departamentos y, como no podía ser de otra manera en una serie de época, en el vestuario. Allí, bajo la dirección de Berto Brezo, un equipo de 14 personas (y tres más trabajando en exteriores) cuidan cada detalle de la vestimenta. “Lo que se buscaba era mostrar una serie blanca, despolitizada, una imagen que reflejara la España de 58 pero atractiva a la vista”, nos dice Berto. Cada personaje tiene su propio armario y la ropa está perfectamente clasificada.
Mientras se rueda, hay un silencio absoluto en el set.
Alain Hernández, en plena escena.
El actor, en una divertida imagen.
Sueños de libertad: nos colamos detrás de las cámaras
Alain Hernández y Jesús Olmedo, en una escena tensa.
Un miembro del rodaje, dando instrucciones a los actores.
Otro de los momentos del rodaje.
Los rodajes suelen ser bastante largos.
Carolina Lapausa (Luz Borrell) y Guillermo Barrientos (Luis Merino). “Hemos hecho muy buena piña y nos contamos nuestros agobios”, asegura éste último.
Una escena de cama en 'Sueños de libertad'.
Natalia Sánchez, maquillándose.
Los detalles se cuidan al máximo.
Antes de cada escena, retocan a los actores, que, previamente, han pasado por maquillaje.
Sueños de libertad: todos los escenarios donde se graba la serie
Resulta muy curioso ver estos espacios vacíos.
Primer plano de una antigua caja registradora.
En este set también han sucedido historias de todo tipo.
Otro de los salones en los que suceden las tramas.
Un precioso comedor de '´Sueños de libertad'.
Algunos de los escenarios son de lo más majestuosos.
Una de las casas de los protagonistas.
El comedor en el que suceden algunas de las tramas de esta serie.
Tu revista Pronto pudo visitar todos los sets de rodaje.
Sorprende ver estos espacios vacíos.
La serie 'Sueños de libertad' está siendo todo un éxito.
Todos los espacios están pensados al mínimo detalle.
Perfecta recreación de una cocina antigua.
Otra de las estancias en las que se rueda esta serie.
Encima de esta mítica habitación podemos ver los enormes focos.
Tu Revista Pronto pudo fotografiar algunos de los sets del rodaje.
Uno de los espacios en los que se graba esta serie.
Alain Hernández, recibiendo los últimos retoques.
Posiblemente, el departamento de vestuario es el último en apagar las luces en el plató mientras las cámaras se guardan y los actores se desmaquillan, vuelven a su ropa actual y se marchan. Muchas veces no a sus casas, sino a seguir forjando vínculos entre ellos cenando juntos o quedando para ir al teatro.
Roser Tapias, que es María Duque en la ficción, remata diciendo: “Siempre hay ganas de más, y eso es muy bonito porque nos une”.
