Leonor, Sofía, Letizia y Felipe: los mejores momentos de su visita más especial
La familia se desplazó de manera privada a Catarroja, Picanya y Alaquàs y comió en un restaurante de El Palmar
Desde que sucedió la tragedia, Felipe VI y su esposa prometieron que no iban a dejar de lado a los afectados por la dana del 29 de octubre y han cumplido con creces su palabra.
Después de que el matrimonio realizara dos visitas oficiales, los Reyes quisieron mostrar a sus hijas cómo se encuentran algunas localidades valencianas y llevaron a cabo una visita privada, aprovechando que Leonor y Sofía ya disfrutaban de sus vacaciones.
Los Reyes y sus hijas estuvieron en el mercado municipal
Felipe tomándose un "selfie" con un señor.
Sobre la una del mediodía llegaron a Catarroja y, dado que no se había avisado a las autoridades, los vecinos no salieron de su asombro al ver pasear por sus calles a la Familia Real española.
"Nos dejaban acercarnos a ellos mientras daban una vuelta", contaba un vecino. En su periplo por la localidad, Felipe, Letizia y sus hijas recorrieron el mercado municipal, aprovechando para tomarse un refresco en un bar y fotografiarse con la gente que se lo pedía.
El hecho de que un tercer premio de la Lotería, el 11.840, tocara en este municipio no fue suficiente para desviar el interés de sus habitantes que salieron a la calle en masa para ver de cerca a los ilustres visitantes, que demostraron una gran empatía con aquellos que se dirigían a ellos.
"Se mostraron cercanos, simpáticos y muy amables"
Tras dar por finalizada la visita, pusieron rumbo a El Palmar, en concreto al restaurante Albufera, donde habían reservado una mesa para cuatro sin desvelar su identidad. Allí comieron un menú que incluía una paella con pollo, conejo, pato, caracoles y alcachofas, además de "all i pebre" de anguila y tomate con ventresca.
"Se mostraron en todo momento cercanos, simpáticos y muy amables con todo nuestro equipo, lo que hizo de este día algo aún más especial", aseguraron en sus redes los responsables del local.
Antes de fotografiarse con el personal, Felipe VI le pidió al propietario del restaurante que se sentara con ellos y les contara cómo había afectado la DANA a su negocio.
Después de la comida, la familia real se trasladó en un coche conducido por el Rey hasta las localidades de Picanya y Alaquàs, en las que su presencia también sorprendió a los vecinos.
