Carlos III: las mejores anécdotas de su millonaria coronación
Los británicos suelen jactarse de que nadie organiza los eventos reales como ellos y tienen razón, pero su eficiente precisión no puede evitar ciertos imprevistos
Carlos II y su esposa, Camilla, con las coronas que tantos problemas les dieron.
El pasado 6 de mayo Carlos III del Reino Unido fue coronado frente a 2.000 invitados y unos 18 millones de telespectadores en una ceremonia que costó unos 115 millones de euros y siguió con total precisión todas las tradiciones seculares de la monarquía, aunque no por ello estuvo falta de anécdotas.
Tanto Carlos como su esposa, Camilla, tuvieron problemas con sus coronas. Ambas eran muy pesadas y no les ajustaban bien, lo cual, unido al peso de los mantos que llevaban dificultaba enormemente sus movimientos.
Todos los ojos se fijaron en el príncipe Harry, que acudió sin su mujer, Meghan Markel, ni sus hijos, Archie y Lilibet, y fue ubicado en tercera fila –mientras que los hijos de Camilla estaban en la primera–.
En esa misma línea se encontraba la otra oveja negra de la familia, su tío Andrés, presuntamente implicado en un caso de abuso sexual de menores. Además, a Harry se le prohibió lucir su uniforme más querido y que sí llevó la princesa Ana, a pesar de no haber combatido nunca como él.
Louis, de 5 años, el más divertido
La reina Letizia destacó entre las invitadas con un total look rosa de Carolina Herrera muy aplaudido y un sombrero de Balel que no convenció a todos.
La princesa de Gales, Kate, rindió homenaje a su antecesora y suegra, Diana, luciendo unos pendientes de diamantes y perlas que heredó de ella. Los combinó con una espectacular, pero económica, tiara hecha para ella a base de hilos de plata y cristales.
Los hijos de Guillermo y Kate hicieron las delicias del público. George, de 9 años, como perfecto paje de su abuelo; Charlotte, de 8, por su elegante atuendo de Alexander McQueen, que también visitó a su madre; y Louis, de 5, con sus bailes, bostezos y espontáneas expresiones.
En el concierto que se celebró al día siguiente, el príncipe Guillermo dio un emotivo discurso en solitario en el que le dijo a su padre: "Pa, estamos todos orgullosos de ti", curiosamente, en plural, cuando su hermano, Harry, humillado, ya se encontraba en Estados Unidos.
Entre los miles de asistentes, se colaron manifestantes antimonárquicos del movimiento #NotMyKing, de los cuales 52 fueron arrestados.
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