Así era el Felipe de Edimburgo más desconocido
Siempre a la sombra de su esposa, te lo desvelamos todo sobre el marido de Isabel II, fallecido recientemente
En estos días, la prensa británica no deja de repetir que el duque de Edimburgo tenía un carácter dominante que se vio obligado a controlar por el bien de la Corona británica. Siempre a la sombra de su esposa, habitualmente desenfocado en las fotografías, Felipe no era el hombre gris, callado y discreto que se esperaba que fuera cuando se casó con quien estaba destinada a reinar en Inglaterra.
Una dura infancia con una familia rota
Felipe de Edimburgo creció prácticamente solo, pues tuvo un padre ausente y una madre diagnosticada de esquizofrenia, lo cual condicionó su relación con sus hijos. Tuvo que aceptar que nunca sería rey consorte, sólo príncipe, y que debería caminar siempre dos pasos por detrás de su esposa, pero encontró una válvula de escape en su pasión por la naturaleza, la ciencia, el mar, los ovnis… y también en los brazos de otras mujeres, pues siempre se ha dicho que, en sus 73 años de matrimonio, ha sido fiel a su Reina, pero no a su esposa.
La Familia Real inglesa compartió estas imágenes del duque de Edimburgo:
Bromista y muy niñero, era adorado por sus ocho nietos y por sus bisnietos:
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