Días después de que Federico y Mary de Dinamarca fuesen diana de las críticas en su país al conocerse no sólo que poseían una propiedad en los Alpes desde hace más de 10 años y que obtenían réditos de su alquiler (algo que la ley danesa no les permite), se ha sabido que también Haakon y Mette-Marit se han metido a caseros.
Claro que en el caso de estos últimos no hay problema, porque la casa que alquilan es una propiedad que todo el mundo conoce y, además, se encuentra en Noruega, con lo que todo el dinero se queda en casa. La casa en cuestión es una preciosa propiedad con vistas al mar y amplios jardines que se encuentra dentro del recinto de la residencia del heredero noruego, en Asker, a 20 kilómetros de Oslo. Dispone de 5 habitaciones, dos baños y dos amplios salones y "solo" cuesta 2.700 euros al mes.
Éste es uno de los dos luminosos y amplios salones de que dispone la casa que alquila el príncipe noruego.