Andrés Iniesta: su millonario movimiento para intentar salvar sus negocios fuera del fútbol
Ahora que se ha retirado del fútbol, Andrés Iniesta se ha centrado en sus negocios, pero para hacer que funcionen, ha tenido que darles un "push"

Andrés Iniesta, en una imagen de redes sociales.
La pasada semana, Andrés Iniesta anunciaba que se retiraba del fútbol tras 22 años en activo. El futbolista, de 40 años, ha sido el protagonista de un acto público en el que dio por zanjada su carrera como futbolista profesional.
Pero, como muchos de su gremio, la gran fortuna amasada durante sus años como jugador ha ido a parar a muchos y muy diversos negocios que nada tienen que ver con el deporte rey.

Iniesta y su mujer, Anna Ortiz.
De hecho, entre los muchos negocios del que fuera jugador del FC Barcelona se encuentran algunos muy sorprendentes, como una marca de calzado deportivo de estética urbana, una empresa de construcciones y, el más importante, ¡su propia bodega!
Andrés Iniesta, centrado en sacar a flote su bodega

Iniesta y su mujer, posando para una campaña del vino que lleva su nombre
De todas sus empresas, es sin duda Bodega Iniesta S.L. la que más quebraderos de cabeza le trae, ya que pese a estar facturando en los últimos ejercicios en torno a los 2 millones de euros, la compañía está en números rojos.

La entrada de Bodega Iniesta.
Con vistas quizás a centrarse en este negocio tras su retirada del fútbol, La Razón ha informado sobre los movimientos económicos que está haciendo Andrés Iniesta para salvar su bodega, que en los últimos meses "ha recibido varias inyecciones de liquidez por parte del jugador. En la última de ellas, en julio de 2023, la sociedad llevó a cabo una ampliación de capital por un importe de 5,87 millones de euros".

Andrés Iniesta y su mujer, Anna Ortiz.
Con este importante desembolso salido directamente de los bolsillos del manchego, la bodega tratará de "reconducir las pérdidas y aumentar la veta de negocio", además de mantener las nóminas de los 30 empleados que allí trabajan.
"La bodega ha ampliado en los últimos tiempos su actividad más allá del vino, ofreciendo visitas a los turistas con un plan de enoturismo que incluye, además de la visita a la bodega, la opción de cenar e incluso pernoctar en la misma", informan desde La Razón.