Belén Esteban: “Mi padres lucharon mucho para sacarnos adelante”
En una entrevista radiofónica, la de San Blas explicó que su madre empeñaba sus joyas para que sus hijos pudieran tener regalos cada 6 de enero
Belén Esteban era el ojito derecho de su padre
Madre de Belén Esteban.
"Ella creció en una familia humilde en el barrio madrileño de San Blas. Era el ojito derecho de su padre, Francisco, que era pintor de brocha gorda, y, sobre todo, después de que le diagnosticaran diabetes con 9 años. Su madre, Mari Carmen, era limpiadora en unas galerías comerciales y en el colegio donde estudió Belén", explicó Alberto Herrera antes de desvelar algo que sucedía, cada año, en Navidades.
Sus hermanos y ella vestían con ropa donada
"Ay, benditos mis bienes que de mis males me sacan", solía repetir Mari Carmen cada vez que, acompañada de su hija, iba a una especie de almacén en que sólo había mujeres. "Mira, son pesadoras", le decía a la niña, quien no la creía porque estaba convencida de que eran ayudantes de los Reyes Magos, ya que las visitas coincidían con días antes de esta festividad en la que en su salón siempre aparecían regalos.
Belén de niña
Como relató Alberto Herrera, Belén acabó descubriendo la verdad. "Un año, Mari Carmen salió de casa con un collar y, por casualidades de la vida, se encontraron un anillo con un brillante por el camino. Cuando regresaron, tras pasar por aquel almacén, Belén se dio cuenta de que su madre no llevaba esas piezas. Entonces fue cuando descubrió que aquel almacén era una casa de empeños", reveló.
Barrio donde se crió.
Sin poder contener las lágrimas, Belén Esteban le agradeció la ternura que había puesto en el relato. "Me has hecho llorar, me ha gustado un montón... Varias veces fui con mi madre a la casa de empeños y se encontró un anillo. Mi madre estará llorando como una magdalena, no me lo esperaba", afirmó la de San Blas.
"Mis padres trabajaron mucho para sacarnos adelante"
Belén besando a su madre.
Ya más calmada, Belén Esteban y Alberto hablaron de otra persona muy importante en la infancia de la excolaboradora de ‘Sálvame’. "Sor Mercedes era mi monja. La quise como a mi madre. Me llevaba a todos los lados mientras mi madre limpiaba el colegio. La gente dejaba ropa y ella buscaba lo mejor para mis hermanos y para mí", recordó.
Belén Esteban en la radio.
Sumida en este ambiente nostálgico, la de San Blas también reveló cómo solían ser los domingos en su casa. La familia comía un cocido, tras lo cual sus hermanos se iban a jugar a un descampado y ella se quedaba con su padre viendo la televisión. "Le encantaban las películas del oeste y esos programas de llorar. Yo soy como mi padre, muy llorona. Mis padres trabajaron mucho para sacarnos adelante y yo recuerdo a mi familia muy feliz", aseguró Belén Esteban.