Los nervios debían ir por dentro pero, el pasado miércoles 13 de noviembre, Borja Thyssen se enfrentó con semblante tranquilo a uno de los dos juicios por presunto fraude fiscal de los que hablábamos en Pronto la semana pasada. En esta ocasión, le reclamaban que no hubiera hecho declaración de la renta en nuestro país en el 2007 puesto que, sólo por dos exclusivas de una revista, debería haber pagado un IRPF de casi 600.000 euros al fisco español.
El hijo de Carmen Cervera insistió en que si no presentó ese ejercicio fiscal fue porque no estaba residiendo en España, sino en Andorra. Aunque el Ministerio Fiscal aseguró ante el juez que Borja mentía y dijo tener pruebas documentales que probaban que Thyssen había pasado 356 días del 2007 en territorio español.
Al juicio, de más de cinco horas de duración, asistió nuestra compañera Araceli Manzanares, cuya crónica publicamos esta semana en nuestra revista. ¡No te la pierdas!