Kiko Rivera: su psicólogo le ha dicho que no vea a su madre o sufrirá un infarto
El hijo de Isabel Pantoja ha roto por completo la relación con la cantante
Kiko Rivera ha cambiado. Alejado del mundo de las juergas y el famoseo, el hijo de Isabel Pantoja se perfila como una persona radicalmente distinta al Paquirrín fiestero, enganchado a las drogas y descerebrado que conocimos durante años.
Centrado en su carrera musical ("dj" y cantante) y tras superar serios problemas de salud, el marido de Irene Rosales fue el protagonista, la semana pasada, del pódcast ‘The Wild Project’, que cuenta con más de 4 millones de fieles seguidores de franjas de edades que, seguramente, son las que podrían escuchar su música.
Allí, durante más de tres horas y sin cobrar un euro, se sinceró sobre sus adicciones (confesando que "podría haber muerto"), la nula relación con su madre y su hermana, su amor por su mujer y sus tres hijos y otros episodios de su vida. Un Kiko cálido, divertido y cercano, que está decidido a romper con todas las toxicidades de su vida. Una de ellas, según explicó, es la relación con su madre. La tonadillera y su hijo no se hablan ni tienen ningún tipo de contacto desde el pasado julio.
Ese mes, justo después de la presentación en Madrid de su último trabajo, ‘El mambo’, Kiko empezó a sentirse mal y, a su vuelta a Sevilla, se fue directo al hospital. Allí le dijeron que era un "problema grave", quizás una angina de pecho, que le harían un cateterismo para confirmarlo.
"No quiero volver a saber nada de ti"
Tras saberse que estaba ingresado, su madre le pidió permiso para visitarlo porque, ya entonces, estaban distanciados. "Sí, ven, porque además necesito verte", le dijo el hijo menor de Paquirri. "El primer día fue bien, pero el segundo, a 25 minutos del cateterismo y tras una fuerte discusión por un tema que no voy a explicar aquí, la máquina se disparó y parecía que me estaba dando algo. Ahí fue cuando decidí dar el paso.
Le dije: “Mira, mamá, deseo que las cosas te vayan bien en la vida y te pido disculpas por lo que he podido hacer mal, pero no quiero volver a saber nada de ti. Tenerte cerca no me hace ningún bien. Me duele muchísimo, porque te amo con todo mi corazón, pero adiós", relató Kiko en ‘The Wild Project’. Sobre este delicado tema, reveló que su psicólogo ya le había advertido de que, cada vez que aparecía su madre, su cuerpo reaccionaba mal.
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