La nieta de Rocío Jurado podría recibir los mejores consejos de supervivencia de su tía, Gloria Camila.
Ni una ni otra lo han confirmado todavía pero parece que tanto Rocío Carrasco como su hija, Rocío Flores, están en proceso de negociaciones para participar en sendos «realities» televisivos.
La hija de la Jurado se postula a llevar un delantal en el exitoso espacio culinario de TVE «MasterChef Celebrity», mientras que la nieta de la más grande lo hace para «Supervivientes», el concurso más duro de la cadena de Paolo Vasile.
Dicen que Ro, de 22 años, ya tendría firmado un precontrato por 15.000 euros semanales mientras que su madre, de 41, habría superado las pruebas de «acceso» como chef acompañada por su marido y representante, Fidel Albiac. La expectación, cómo no, es mayúscula.
Y es que madre e hija llevan años sin hablarse, y todo parece indicar, que, por el momento, no tienen ninguna intención de hacerlo.
Ro y Da abandonaron hace años el chalet materno para trasladarse al piso paterno. Desde entonces, Rociíto no ha propiciado un acercamiento. Es por este motivo que su primogénita se ha preguntado muchas veces por qué su madre se ha comportado así, entendiendo que ha priorizado a Fidel por encima de ellos...
En 2016, Rocío Flores ya dejó clara su postura en las redes sociales: «A mí no me pasa nada con mi madre, lo que me pasa es que ni me va ni me viene. Mi madre me da igual».
El pasado mes de abril, poco antes de que sus padres tuvieran que verse las caras en los juzgados, Ro estaba dispuesta a enfrentarse a su madre paraayudar a su padre. Y es que Antonio David podía ser condenado a 5 años de cárcel por un delito de maltrato y lesiones psicológicas a su ex mujer. El ex guardia civil ganó la batalla, pero la guerra entre ambos sigue abierta. Una guerra en la que Ro y Da se posicionan del lado de su progenitor.
Y cómo son las cosas, todo empezó con una historia de amor, la de Rocío Carrasco y Antonio David Flores...