El taxista que asegura ser el hijo de Camilo Sesto: "Tengo un gran parecido con Camilín"
David Guerra nos reconoce en exclusiva que se está planteando interponer una demanda de paternidad
A los 13 años, este taxista de Barcelona se enteró por su madre de que era hijo de Camilo Sesto y, aunque ha guardado silencio durante 23 años, ahora todo ha salido a la luz.
Una llamada anónima a un programa de televisión descubrió su identidad y él se apresuró a contactar con el prestigioso abogado Fernando Osuna, el mayor experto en procesos de demanda de paternidad de nuestro país, quien le recomendó que contrate a un detective para conseguir pruebas de ADN que demuestren que es hijo del artista. Y en ello está.
Ésta es la primera entrevista que David concede a un medio, una exclusiva muy buscada, y lo hace con la condición de no mostrar su imagen públicamente de momento. Parece ser que conoceremos su rostro en una futura aparición televisiva bien remunerada. Mientras, sigue manteniendo que es hijo del cantante: "Si decido, finalmente, poner esa demanda de paternidad, estoy convencido de que descubriré que Camilo Sesto es mi padre".
"Mi madre no quiere exponer a toda nuestra familia"
PRONTO: Me cuesta entender por qué has guardado silencio.
DAVID GUERRA: Es una situación que hemos mantenido en secreto siempre. No era algo recurrente en casa.
P.: Pero si la demanda sale adelante sería una forma de devolverle la dignidad a tu madre…
D.G.: Eso sí. Pero no sé cómo reaccionaría si entramos en juicios… No le gustan los escándalos, no quiere exponer a toda nuestra familia. Y tampoco está preparada para exponerse ella en los medios…
P.: ¿Te gustan sus canciones?
D.G.: Fue un gran artista, una leyenda del mundo de la canción, y, sí, me gustan mucho sus canciones.
"Tengo un gran parecido con Camilín"
P.: ¿Es verdad que tu madre y Camilo se conocieron, como se ha publicado, en la localidad alicantina de Jávea y que allí surgió el romance?
D.G.: Es mentira. Creo que sí tuvieron un encuentro en Jávea, pero donde se conocieron en realidad fue en una sala de fiestas de Barcelona. Mi madre era una gran admiradora de Camilo, se vieron, se gustaron y él se hizo con el teléfono de ella y la llamó días después para quedar. Ahí sucedió lo que sucedió. Y después nací yo.
P.: Una persona muy próxima a Camilo deja entrever que a éste le practicaron una vasectomía al poco de nacer Camilín, por lo que no habría podido tener más hijos.
D.G.: No me lo creo. Que esa persona presente un informe demostrándolo… Que lo saque si lo tiene.
"Si me vieras en persona (hablamos por teléfono) te darías cuenta del gran parecido que tengo con Camilín –me cuenta–. Bueno, ahora está demasiado delgado y nos parecemos menos. Le veo algo envejecido, no sé si será por esos excesos que dicen que hacía. Es una pena". Doy fe de que, al menos en la única foto que yo he visto de él a través del teléfono móvil, David es clavadito a Camilo de joven.
P.: ¿Cuándo tu madre habla de Camilo lo hace con rencor?
D.G.: No es una mujer rencorosa y recuerda con cariño los buenos momentos que pasaron juntos, pero tiene que doler mucho que llames a alguien para decirle que estás embarazada y que el hijo es suyo y verse abandonada. Porque Camilo se desentendió totalmente de ella y de su embarazo. Mi madre intentaba contactar con él y nunca lo consiguió. La ignoraba… Es que la dejó tirada. Es evidente que, desde entonces, el cariño brilló por su ausencia. Del amor al odio hay solo un paso.
P.: ¿Es más padre el biológico o el que ejerce de padre?
D.G.: El segundo. El que me ha visto crecer, me ha cuidado y me ha dado el cariño que el otro me negó.
P.: ¿Te ganas bien la vida como taxista?
D.G.: Sí, trabajando mucho. Estoy soltero, sin pareja ni hijos. Y he tenido dos relaciones que se rompieron.