Dice Isabel Allende que todos llevamos dentro una insospechada fuerza que emerge cuando la vida nos pone a prueba. Y el norteamericano Jack Witherspoon, de 19 años, es una prueba fehaciente de ello, ya que no sólo le ha ganado tres veces la batalla a la leucemia, sino que se ha convertido en un prestigioso repostero que destina gran parte de los beneficios de su empresa de «skonies» (una mezcla de galleta y panecillo dulce) a su propia fundación, la Jack Witherspoon Endowment for Pediatric Leukemia, que invierte en estudios para avanzar en la lucha contra la enfermedad.
Emociónate esta semana leyendo esta inspiradora historia de superación nacida en un hospital y gestada entre fogones.