Famosos que, aunque no están juntos, siguen siendo grandes amigos

Nunca es fácil asumir el fin del amor, dar por zanjado un proyecto común como es el matrimonio. Muchas parejas acaban mal, pero las hay que, lejos de sumirse en el rencor, deciden mantener el buen rollo y la amistad por el bien de sus hijos. Descubre las parejas que son un ejemplo de ex bien avenidas en el mundo de las "celebrities". 

Antonio Banderas y Melanie Griffith: se borró el tatuaje, pero no el cariño

No se conocieron en el rodaje de "Two Much", sino antes, en la ceremonia de los Oscar 1989, donde Antonio Banderas se quedó prendado de aquella rubia explosiva y de piernas largas que "le sonaba" y que el propio Pedro Almodóvar le aclaró que se trataba de Melanie Griffith. Seis años más tarde, cuando coincidieron a las órdenes de Fernando Trueba, Antonio estaba casado con Ana Leza, pero la pasión entre ellos se desató e iniciaron un romance. Se casaron el 14 de mayo de 1996 en Londres en una discreta ceremonia a la que sólo acudieron 12 personas. Cuatro meses después, nació en Marbella Stella del Carmen, la primera hija del actor y la tercera para Melanie.

"Aunque estemos separados ella es mi familia"

Formaron uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood que sufrió alguna crisis por la adicción al alcohol de ella, aunque ellos achacaron el final a que se "paró el motor" de su amor.

Tras 18 años de unión, en junio del 2014, se divorciaron. Dolida, Melanie borró de su brazo el corazón tatuado con el nombre de Antonio, pero no eliminó el cariño y la buena sintonía. Los actores siempre se han tenido respeto y admiración. De hecho, en alguna entrevista Banderas ha comentado que Melanie sigue siendo parte de su familia.

"Uno se equivoca en la vida. Pero la vida que yo viví con Melanie fue preciosa. Fueron 20 años maravillosos donde vivimos momentos preciosos que nunca olvidaré, tuvimos una hija maravillosa a la que los dos queremos, que es el resultado de nuestra relación, lo mejor que hemos podido hacer juntos. Y aunque estamos separados en los papeles, ella es mi familia", ha asegurado Banderas.

El actor ha admitido que hablan de manera habitual y la visita cuando va a Los Ángeles y sigue queriendo como un padre a los otros hijos de ella, Dakota y Alexander, a quienes les encanta ir a Málaga para celebrar la Semana Santa.

Jennifer López y Marc Anthony: la melodía de su amor no acaba nunca

En 1998, cuando el cantante Marc Anthony conoció a JLo tras una actuación, lo tuvo claro. "Un día de éstos serás mi esposa", le dijo. Entonces ella salía con Ben Affleck y él estaba con Dayanara Torres.

Un año después, Marc le pidió a la diva del Bronx que participara en el videoclip de "No me conoces" y ella accedió a cambio de que grabaran una canción juntos, "No me ames". Eran buenos amigos cuando JLo vio cómo Ben Affleck cancelaba su boda horas antes de pasar por el altar. Rota, vio la luz cuando Marc acudió a su lado y reparó su corazón.

Iniciaron una relación secreta hasta que pudieron casarse el 5 de junio del 2004, cuatro días después de que el cantante latino se divorciara.

Una paz y una amistad que todavía perduran

Padres de los mellizos Max y Emme, formaban una familia feliz que mostraba su amor en los escenarios, en las alfombras rojas y en la calle, siempre acaramelados. Hasta que se acabó y en el 2011 anunciaron su divorcio porque las cosas no iban bien en su relación, aunque hay quien asegura que la ruptura se debió a que él era muy celoso. Sin embargo, tanto ella como Marc se esforzaron por mantener entre ellos una paz y amistad que todavía perduran.

Siempre se han juntado en las celebraciones importantes, acudiendo con sus nuevas parejas, sin que ello les incomodara. Y dicen que Marc le ofreció su propia casa a Jennifer cuando ésta cortó con Alex Rodríguez. Marc siempre ha estado al lado de su diva y seguro que ahora es feliz sabiendo que ella vuelve a sonreír al lado de Affleck de nuevo.

Ana Obregón y Alessandro Lequio: unidos por la lucha y el dolor

Su romance empezó rodeado de polémica, porque cuando el italiano Alessandro Lequio llegó a España como ejecutivo de Fiat en 1990 y sedujo a Ana Obregón, estaba casado con Antonia Dell’Atte, con la que tenía un hijo, Clemente. El flechazo cuando se conocieron –dicen que en un evento de Chanel– dio paso a una pasional historia de amor.

Cazados más tarde en Mallorca, Ana y Dell’Atte arrancaron una guerra mediática que duraría la friolera de 25 años. Pero los ataques no pudieron romper el amor que Lequio y Ana se profesaban y que culminó el 23 de junio de 1993 con el nacimiento de su único hijo, Álex.

Su felicidad duró poco, porque un año más tarde una infidelidad del conde con Silvia Tinao acabó con la relación. El dolor y la rabia de los primeros tiempos se fue esfumado y aparcaron sus diferencias. También Ana y Antonia enterraron el hacha de guerra.

El abismo de la pérdida de un hijo

Pero donde más se unió esta expareja fue con la terrible enfermedad de su hijo. En el 2018 le diagnosticaron un sarcoma de Ewing, cáncer que llegó como un huracán trastocando su felicidad. Ana y Lequio hicieron piña para llevar a su hijo a los mejores médicos y darle todo su amor en una lucha que, por desgracia, no pudo vencer. Juntos se han apoyado en el abismo del dolor que es la pérdida de un hijo, dándose el cariño que tanto necesitaban.