Vapeadores por la comunión: una moda peligrosa que no para de crecer
Los médicos alertan del aumento de menores que usan estos dispositivos
Una niña abriendo un vaper como regalo de su primera comunión.
Si ya es alarmante que, en algunos establecimientos, se vendan ilegalmente cigarrillos electrónicos o vapeadores a menores de edad, que familiares y amigos regalen estos dispositivos a los niños por su primera comunión y cumpleaños es espeluznante.
Según la encuesta de la Semana Sin Humo 2023 que realiza la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), uno de cada cinco adolescentes de entre 14 y 18 años vapea regularmente y un 13,1% fuma, mientras que en la siguiente franja de edad, de los 19 a los 24 años, es al revés: un 19% de fumadores frente a un 13,8% de los que vapean, lo que indica que el cigarrillo electrónico es la puerta de entrada directa al tabaquismo y, además, desde edades muy tempranas.
Ninguno de ellos es inocuo
La popularidad de vapeadores y cachimbas entre niños y adolescentes es debida a las campañas que los muestran como productos inocuos, cuando, en realidad, incluso los que no llevan nicotina, contienen sustancias potencialmente cancerígenas.
