¡40 kilos de arena dentro de 14 botellas de plástico! Esto es lo que llevaba en su todoterreno una pareja francesa que se encontraba de vacaciones en Cerdeña. Los turistas fueron interceptados cuando ya se estaban a bordo del ferry que debía llevarlos de regreso a Francia.
Según explicaron, la habían recogido de la playa de Chia, la querían como «souvenir» y no sabían que estaba prohibido. Ahora, su despiste les puede salir muy caro. Y es que el gobierno sardo es muy estricto con este tipo de acciones. Así, la pareja se enfrenta a una pena de entre uno y seis años por robo con agravante, al tratarse de un bien de utilidad pública. Además de una multa de hasta 3.000 euros.
Según han explicado las autoridades de la isla, cada año se roban varias toneladas de arena, lo cual tiene un impacto muy negativo en el medio ambiente, por lo que es necesario poner medidas de este tipo para evitarlo.