El inicio de Supervivientes 2020 está siendo muy duro para todos los concursantes, pero, sin duda, la peor parte se la han llevado el grupo de los siervos, por lo que los ánimos están a flor de piel y las rencillas no tardan en aparecer.
Rocío Flores, que se encuentra en este grupo, ha acabado estallando contra Antonio Pavón por la construcción de la cabaña en la que iban a dormir. La hija de Antonio David ha cuestionado la decisión del líder del grupo de hacer la choza más lejos de la orilla porque “hay más bichos”.
“Vosotros dormid donde queráis, yo ahí no duermo”, ha saltado enfadada, para después dirigirse a Pavón: “No voy a seguir órdenes de aquí mi señor capitán, estoy hasta las narices”.
La joven Flores se ha enfrentado a Pavón y le ha echado en cara “todo lo que se ha estado aguantando”, como por ejemplo que, a la hora de hacer las tareas, distinga entre hombres y mujeres. Como cuando el torero cuestionó la valía de Elena Rodríguez y Ana María Aldón a la hora de llevar el cofre al Capitán Morgan.
Ana María aconseja a Rocío
Rocío Flores se ha hundido tras esta discusión y se ha puesto a llorar. No obstante, pronto ha recibido el cariño de Ana María Aldón, la mujer de Ortega Cano, y de Jose Antonio Avilés.
“A veces tenemos que ceder un poquito…”, le ha aconsejado Aldón mientras intentaba calmarla.