Todo sobre el 'Baby Led Weaning', la forma en la que Cristina Pedroche alimenta a su bebé
Cristina Pedroche ha elegido la famosa técnica 'Baby Led Weaning' para las primeras comidas de su hija Laia: te contamos en qué consiste y cuáles son sus beneficios

Cristina Pedroche, comiendo.
Como cualquier padre a los pocos meses del nacimiento de su bebé, Cristina Pedroche se ha enfrentado a un dilema: la manera en la que alimentar a su hija Laia, de 9 meses.
La OMS considera lactantes a los bebés hasta los 2 años de edad, por lo que hasta ese momento de sus vidas, la leche (materna o de fórmula) debe ser su principal alimento.
Pero, tras los 6 primeros meses de lactancia exclusiva también recomendados por la Organización Mundial de la Salud, llega el momento de introducir poco a poco la alimentación complementaria, punto en el que se encuentra la presentadora.

Cristina Pedroche lleva a su hija Laia en la mochila.
Para ello, tal y como ella misma ha revelado en sus redes sociales, ha elegido la famosa técnica del Baby Led Weaning, es decir, sustituir los clásicos purés por alimentos sólidos, para que los bebés experimenten con las texturas y los sabores por sí mismos.
Cristina Pedroche, fan del 'Baby Led Weaning'

La comida de la hija de Cristina Pedroche.
"Esto del BLW es una de las mejores decisiones que hemos podido tomar", ha escrito Pedroche junto a una imagen del plato de comida de su niña, compuesto por verduras y proteína.
Lo ideal para padres que practican el BLW con sus hijos es dejarles a ellos mismos experimentar con la comida y, lo más importante, autorregularse: ellos mismos gestionan la cantidad de comida que comen.
Pros y contras del Baby Led Weaning

Cristina Pedroche hablando del Baby Led Weaning.
También en sus stories, Pedroche explica que está muy contenta por haber elegido este tipo de alimentación complementaria para su hija Laia, aunque también le ve un importante fallo: "Lo peor que tiene es que acabas llena de comida por todos los sitios", ha bromeado mostrando manchas de comida en su barriga.
"El suelo, la cocina... todo se queda manchadísimo. Y a ella, según termina, la baño entera porque no hay trocito de piel en el que no tenga comida. Pero merece muchísimo la pena porque es que come tan bien...".

Cristina Pedroche, comiendo.
Y es que esa es precisamente la gran ventaja del 'Baby Led Weaning': que los bebés aprenden a comer sólido desde sus primeros meses de vida y, por lo tanto, a percibir sabores y texturas de los alimentos con los que no se familiarizarían si los tomasen triturados en purés.
Además, con este método es más fácil detectar posibles alergias e intolerancias, ya que al comer los alimentos de manera individual por separado, es fácil detectar la causa de problema, si lo hubiera.
Cuándo empezar a poner el práctica el 'Baby Led Weaning' y cómo hacerlo

Cristina Pedroche muestra el invento que le hace tener seguridad de pasear con Laia.
Los expertos recomiendan no empezar el 'Baby Led Weaning' hasta que el bebé no pierda el llamado "reflejo de extrusión", es decir, que un niño o una niña estará preparado para ingerir alimentos cuando deje de empujar con la lengua hacia fuera cualquier cosa que entre en su boca que no sea el pecho de su madre o la tetina de un biberón.
La pérdida de este reflejo suele ir acompañada de la capacidad para mantenerse sentados solitos, por lo que muchos padres y madres empiezan la alimentación complementaria con comida sólida cuando sus bebés aguantan sentados.
Otro requisito que debe cumplir el bebé para que el BLW sea un éxito es que ya haya manifestado interés por la comida: mirarla, cogerla, llevársela a la boca... En ese punto... ¡el triunfo está asegurado!